Maribel Verdú y Aitana Sánchez-Gijón, el secreto de su belleza
Maribel Verdú y Aitana Sánchez-Gijón, amigas de siempre
Nos citamos con ellas en el centro de belleza Tacha, que más que su favorito, es en el que se sienten como en casa: «Lo conocí hace seis años, cuando una amiga me aconsejó que probara su queratina para el pelo –Tacha fue pionero en traer este tratamiento a España–. Me encanto. Se lo comenté a Aitana y vinimos juntas a cortarnos el pelo y hacernos flequillo. Hasta hoy. Ahora vienen todas, pero nosotras fuimos las primeras», dice a carcajadas la Verdú.«Aquí puedes cuidarte de la cabeza a los pies, de un tratamiento de cabina a una manicura, el pelo... Hay veces que me interno aquí toda la mañana y combino un facial, el Vela o Remodeling para el cuerpo... Si tengo un acto, salgo hasta maquillada y peinada», dice Aitana.
Aitana Sánchez-Gijón, la disciplina de la belleza
son las claves de la filosofía beauty de Aitana: «De nada sirve cuidar la piel si no haces ejercicio, vigilas la dieta... Rutina facial: «Tengo la piel muy sensible. La limpio con el jabón bio de Archangela y luego utilizo la línea de Biologique Reserche, que me recomendó Natalia: tónico, pre sérum, sérum, hidratante. Me lo pongo todo. Siempre he sido muy disciplinada.» Tiempo: «Dedico 10 minutos, mañana y noche.» Ejercicio: «Voy siempre en bici por la ciudad. Hago clases de pilates, estiramientos, aeróbic... He practicado siempre yoga.» En cabina: «He notado mucho el Remodelage en las piernas, y me ha afinado la cintura. También me hago el Indibha o el Vela en las piernas. En la cara siempre Biologique Reserche.» Un básico en el neceser: «¡El rizador de pestañas! de maquillaje solo utilizo crema con color, colorete y rímel. Para los actos, me maquillan.»
Maribel Verdú tiene trucos para todo
. «De no ser actriz, me habría gustado ser periodista de belleza, para probarlo todo», dice Maribel. Su rutina: «Soy superestricta. Todos los días me limpio y me hidrato bien la cara, luego me hago mis exfoliantes, mascarillas...» Frecuencia: «Una vez al mes vengo a cubrir las canas, hacerme mis limpiezas, mis tratamientos, pero luego puedo venir cualquier día a sentarme en el porche y leer un guión mientras me hacen los pies y me tomo un té. ¡Yo vivo en Tacha!» Ejercicio: «Me machaco en el gimnasio. Sobre todo en GAP –glúteos, abdomen y piernas.» En cabina: «Solo me hago tratamientos manuales. ¡Las agujas y las máquinas me dan terror! Me gustan los masajes faciales de remonte, que te marcan pómulos y te colocan todo en su sitio. Para el cuerpo, me encantan los drenantes y las botas de presoterapia.» Para el pelo: «Lo último que he probado es la taninoplastia, una queratina natural que me recomendó Natalia. Buenísima.»
Actrices con mayúsculas
«La imagen forma parte de nuestro trabajo, pero sí, lo haría» dice Aitana, que suspira cuando escucha que están mejor que hace diez años: «Es cuestión de actitud y equilibrio.» Y las dos se apuntan a la máxima de Natalia: «No se trata de aparentar menos años, sino de tener los mejores 40, 50 o 60.»
20 años de Tacha
¡Y Natalia! –de La Vega, propietaria y alma máter de Tacha– siempre está viajando por todo el mundo, buscando lo último, lo más eficaz», apunta Maribel. Tacha comenzó como una peluquería y dos cabinas de estética hace 20 años. Hoy es un centro de referencia con tratamientos punteros. ¿Las claves de su éxito? «Un equipo superprofesional, la investigación constante y que, del tirón, pasando de una cabina o zona a otra puedes hacerte el pelo, la cara, una consulta de nutrición, ejercicio o la pedicura», nos explica Natalia de la Vega (en la foto, entre Maribel y Aitana), propietaria de Tacha.