Malú, de pura raza

Para sorpresa de todos, mientras hablamos del tema, llega un hombre que exige ‘devolver’ su perro: «Lo compré ayer y ya no lo quiero. Si fuera una lavadora ya me habrían dado el dinero y punto. Digo yo que algún derecho tendré como consumidor...» Ante nuestra mirada perpleja, interviene Malú, decidida y resignada: «El perro me lo quedo yo; si hay que pagarle, se le paga.»

No es la primera vez que la cantante se encuentra con una situación así: «Me he sentido muchas veces sola y loca por recoger animales en la calle. Mi madre me dice en broma, ‘a ti Dios te los pone por delante’. Y soy capaz –lo he hecho– de parar el tráfico de una carretera para recoger a un galgo que haya en medio.»

La artista ha llegado a tener siete perros en casa, mientras la asociación o ella misma les encontraba un dueño: «¿Qué gano yo? Me llevo la enorme satisfacción de saber que, mientras yo esté presente, no va a quedarse ningún animal tirado en una gasolinera (el último lo recogí en una); me quedo con la mirada agradecida de un perro que ha sufrido un maltrato y ahora descansa en una cama que le he comprado.»

Malú vive su pasión por los animales con la misma intensidad de las canciones de amor y desamor de su último disco, ‘Guerra Fría’ (Sony). Ahora comparte su hogar con cuatro compañeros: tres perros (Danka, Lola y Rumba) y un gato (Chanelo): «Antes de tener ningún tipo de relación con un hombre, he de ver cómo se comporta con mis animales. No aceptaría que no los adorara», afirma.