Bella por dentro (y por fuera)

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Cumplidos ya los treinta, Vodianova no ha dejado de lado sus campañas publicitarias –Calvin Klein, Stella McCartney o Guerlain son fieles–, sigue protagonizando portadas y editoriales en las mejores revistas y desfila puntualmente para sus amigos. Eso sí, no comparte con ellos consejos de aguja y patrón. «Cuando quedo con Stella no hablamos de moda. Lo hacemos de hombres o de niños», se ríe. Porque para ella, sus hijos son su prioridad. «Por supuesto que tengo tiempo para mi familia.Como cualquier mujer que trabaja, compatibilizo mis viajes con los momentos que paso con ellos.» Además, tiene que sumar la labor con Naked Heart Foundation, su organización humanitaria que cuida del bienestar de los niños, sobre todo discapacitados, en su país natal, Rusia.Una top multitarea «Mi fundación es como tener otro bebé. Hay que cuidarla y prestar atención continuamente, sin descanso, las 24 horas. Ahora estamos creciendo, colaborando con más especialistas.Es un proceso muy lento, porque estamos pidiendo ayuda al Gobierno», nos cuenta la top mientras recuerda que comenzó su labor filantrópica con los niños movida por el amor a una de sus hermanas, discapacitada de nacimiento. Divorciada de Justin Portman, padre de sus tres hijos, actualmente es carne de paparazzi por su relación con Antoine Arnault, hijo del dueño de LVMH. Pero ella no habla de eso. Prefiere volver a los tejidos y a las inspiraciones. «Me inspiro en mí misma, diseño cosas que yo llevaría», concluye. Amén.