Amplía tu Mediterráneo

Estambul tiene una gran número de bazares, aunque el más importante es el Gran Bazar. En ellos encontrás muchas curiosidades y podrás descubrir las tendencias locales.

Liubliana. La capital de Eslovenia es un paraíso desconocido, posee uno de los barrios góticos mejor conservados de toda Europa. Sube hasta el castillo y admira las vistas; pasea después por la ribera del río Liublianica, donde encontrarás cafés pintorescos y lugares muy modernos en la llamada Nueva Praga.

El río Liublianica.

Tel Aviv. Viajar hasta la ciudad más grande de Israel es una experiencia. Considerada como la capital cultural (con permiso de Jerusalén), su fascinante arquitectura Bauhaus le ha dado el nombre de Ciudad Blanca, una maravilla arquitectónica también reconocida por la Unesco como Patrimonio Mundial.

Tel Aviv es una urbe auténtica, joven y moderna; pero a la vez sigue guardando el encanto de otros tiempos.

Malta. Frente a las costas de Túnez tienes esta isla europea que merece la pena por su capital, La Valeta, declarada Patrimonio de la Humanidad, junto a sus templos megalíticos y el Hipogeo de Hal Saflieni, el único templo subterráneo prehistórico. Una buena opción es contratar un curso de inglés y estudiarlo allí.

Amman. La capital de Jordania cuenta con una cultura milenaria que te atrapará. Desde allí, podrás visitar la impresionante ciudad de Petra, una de las siete Maravillas del Mundo.