El éxito de ser solidario

Creo que todos tenemos un espíritu solidario, independientemente de si eres una celebridad o no. Es casi una especie de mandamiento, de compromiso ético y moral que trasciende nuestra propia existencia. Al ser una personalidad pública, el compromiso deja de ser una elección íntima y se convierte en ejemplo a seguir, particularmente para la gente joven. Si una celebridad lidera causas humanitarias, evidentemente ese compromiso tendrá un impacto mayor y una simbología que hará que se ‘visibilice’ el problema más rápido y que exista la posibilidad de incidir en políticas estatales y generar más conciencia en la opinión pública. Yo soy una mujer que constantemente se pregunta cuál es su reto en la vida, y estoy segura de que no es únicamente vender discos: creo que es el utilizar las herramientas que mi carrera artística me proporciona para comunicar los problemas reales al mundo real, y contribuir en la búsqueda de soluciones efectivas. Estoy segura de que este planeta sería un lugar mejor si cada uno de nosotros se responsabilizara un poco de las necesidades de los otros.»

«Viviendo en una ciudad del Caribe, como mi tierra natal, Barranquilla, y en un país como Colombia, donde el conflicto ha estado presente desde que yo y mis hermanos nacimos, y también conociendo el conflicto del Líbano, de donde vienen los antepasados de mi padre, hubiera sido impensable no sentir una motivación para crear una fundación social. A medida que fui creciendo y cumplí dieciocho años, mi primer acto de mayoría de edad fue crear la Fundación Pies Descalzos. Con el éxito nacional e internacional del álbum que llevaba el mismo nombre pude permitirme cargar con ese nuevo desafío para beneficiar a los niños y niñas desplazados por la violencia en mi país.»

«Siempre he pensado que nací para algo más que para cantar, y cada vez que cierro los ojos puedo imaginar a cada uno de los niños víctimas del conflicto armado y pienso que sus vidas son tan valiosas como la mía; y recuerdo sus sonrisas al tener la posibilidad de desayunar siquiera, o la satisfacción de tener un techo en su colegio o de acceder a un ordenador. Entonces, me convenzo más que nunca de que será una vocación tan eterna como mi compromiso con la música.»

«Hace años Bob Geldof y Bono me invitaron a los conciertos Live 8 contra de la pobreza y el hambre en África, y en esos actos simultáneos canté como única latinoamericana. A medida que pasaba la tarde y que cada uno de los artistas y activistas mencionábamos la pobreza y el hambre en África, yo recordaba la de mi Continente Americano; y un día, reunidos con Antonio, Miguel Bosé y Alejandro Sanz, surgió la idea de crear ALAS: el mayor desafío de empresarios, artistas e intelectuales iberoamericanos; una organización dedicada a mejorar la educación y la salud de nuestra infancia y que nos permitiera generar conciencia frente a los gobiernos y unir los esfuerzos económicos de los empresarios con nuestra música. ¡El año entrante será definitivo en ese gran desafío!»