Comida en un furancho y Baile del Ciento: así se ha despedido la princesa Leonor de la Escuela Naval

Al igual que hizo en la Academia General Militar de Zaragoza, la princesa Leonor se ha integrado a la perfección en la Escuela Naval de Marín, donde ingresó el pasado 29 de agosto para continuar con su formación militar que la prepara para ser la futura jefa de Estado. Durante estos meses, hemos sido testigos de la facilidad que ha tenido la heredera para adaptarse a su nuevo hogar, la buena sintonía con sus compañeros, así como sus ganas de conocer más a fondo las tradiciones de la zona. Será en menos de un mes cuando la princesa Leonor tenga que decir adiós a las tierras gallegas para embarcar en el Buque Escuela de la Armada Juan Sebastián de Elcano y comenzar así con la siguiente etapa de su instrucción. Pero no lo hará sin antes despedirse de la Escuela Naval por todo lo alto.

Como una alumna más, la princesa Leonor ha querido decir adiós al que ha sido su hogar durante casi cuatro meses antes de regresar a Madrid por Navidad y ha asistido al tradicional Baile del Ciento. Una celebración propia de esta escuela a la que asisten los guardiamarinas cien días antes de embarcarse en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano; de ahí su nombre. Dicho baile suele tener lugar a finales del mes de noviembre, pero este año se aplazó unos días debido al luto proclamado por las víctimas de la DANA.

De esta manera, fue el pasado sábado 7 de diciembre cuando la hija mayor de los Reyes disfrutó junto a otros 1.500 estudiantes y sus amigos de esta tradicional fiesta. Sin embargo, antes de ello quisieron seguir otra tradición gallega y comieron en un furancho. Concretamente en el Furancho A de Caballero en O Pereiro, una parroquia del concello de Poio (Pontevedra), muy conocido en la zona. Allí, Leonor y otros siete acompañantes esperaron a ser atendidos y disfrutaron de las diferentes tapas gallegas que ofrecía el establecimiento: tabla de embutidos, queso de tetilla, lomo y jamón, empanadas rellenas de zamburiñas y de berberechos, raxo y vino casero albariño. ¡Un auténtico manjar!

Según ha contado el dueño del furancho a varios medios de comunicación, Leonor actuó con total normalidad durante toda la comida, al igual que hace siempre que acude a algún restaurante con sus amigos o familia.

Tras esta comida, la princesa Leonor y sus compañeros acudieron al mencionado Baile del Ciento, el cual se celebró en la propia Escuela Naval de Marín y donde el 'dresscode' era el uniforme de gala para los guardiamarinas; y para el resto de invitados, esmoquin para los chicos y vestido largo para las chicas. Los propios alumnos de la escuela gallega son los encargados de organizar dicha fiesta, que comenzó con fuegos artificiales y en la que no faltaron pinchos, bebida y música de artistas como Quevedo o Karol G hasta altas horas de la madrugada.

Dentro de tan solo unas semanas y desde Cádiz, la heredera al trono comenzará una nueva etapa de su formación en la que visitará ocho países en cuestión de cinco meses.