La princesa Ana de Inglaterra, hospitalizada con conmoción cerebral: nuevos detalles de su accidente y la reacción del rey Carlos III
La hermana del rey Carlos III de Inglaterra permanece ingresada desde el domingo, tras un "incidente" ocurrido en su casa de campo. Repasamos cómo han afrontado la noticia desde Buckingham y qué cambios se han hecho en su agenda por recomendación de los médicos.
La princesa Ana de Inglaterra, de 73 años, sufrió heridas leves y una conmoción cerebral en Gatcombe Park el domingo por la noche en unas circunstancias sobre las que no se han dado detalles. Por el momento permanece en observación en el Hospital Southmead de Bristol, pero el palacio de Buckingham ha confirmado que se espera que se recupere "rápidamente".
En el comunicado oficial que se ha difundido para dar a conocer el accidente reza: "La Princesa Real ha sufrido heridas leves y conmoción cerebral tras un incidente en la finca de Gatcombe Park ayer por la tarde. Su Alteza Real permanece en observación en el hospital de Southmead, Bristol, como medida de precaución y se espera que se recupere completa y rápidamente."
La reacción del rey Carlos III
Como era de esperar, tanto por la estrecha relación que les une como por motivos de protocolo, el rey Carlos ha sido informado de lo ocurrido, y le ha enviado su "más afectuoso cariño" a su hermana durante su convalecencia.
"El Rey está siguiendo su evolución de cerca y se une a toda la Familia Real al enviarle todo su cariño y buenos deseos a la Princesa para una pronta recuperación".
Cambios en la agenda oficial
A largo plazo no está claro cómo afectará lo ocurrido a la agenda oficial de la única hija de la difunta Isabel II, que se ha ganado una más que merecida reputación como el miembro más trabajador de la familia real británica al acudir a una media de 400 eventos al año. La serie 'The Crown' le hizo un fiel retrato como una mujer adusta, directa y poco amiga del dramatismo, y parece poco probable que la princesa vaya a permitir que algo como un accidente se interponga en su camino.
La monarquía británica ha recalcado que la salud de la princesa Ana no corre peligro aunque haya tenido que ser ingresada en el hospital para recibir atención médica. Sin embargo, la única hija de Isabel II no se encuentra lo suficientemente recuperada como para afrontar la gira oficial por Canadá que debía comenzar a finales de esta semana, y ha cancelado sus próximas apariciones públicas.
"Siguiendo el consejo de los médicos, los compromisos de Su Alteza Real para la próxima semana serán pospuestos. Su Alteza Real pide disculpas a todos aquellos que puedan sentirse molestos o decepcionados por ello", reza el comunicado que ha emitido el palacio Buckingham.
La princesa tampoco asistirá al banquete de Estado que se celebrará el martes por la noche en honor de la visita del Emperador y la Emperatriz de Japón, aunque su ausencia será compensada por la presencia de otros miembros de la monarquía británica y la cita seguirá adelante con normalidad.
Los detalles de su accidente
La hermana del soberano continúa hospitalizada, pero se cree que está consciente. Aunque no se han dado detalles acerca de las circunstancias en que resultó herida, la teoría que suena con más fuerza apunta a que ocurrió mientras cuidaba de sus caballos, y las lesiones descritas por el palacio coinciden con las que presentaría una persona tras recibir una coz en la cabeza.
El marido de Ana, el almirante Sir Tim Laurence, y sus hijos Zara Tindall y Peter Phillips también estaban presentes en su finca de Gatcombe Park en ese momento y su cónyuge viajó con ella al hospital de Southmead.
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