Las bailarinas blancas de Melania Trump son las que mejor quedan con un vestido blanco

Los estilismos de Melania Trump podríamos decir que se mueven últimamente entre el ying y el yang. Entre el impoluto blanco y el negro más absoluto. Ella, que puede presumir de tener un armario de lo más colorido sobre todo gracias a su impresionante colección de abrigos, lleva un tiempo en el que ha preferido que la sobriedad sea la que mande en sus looks.

De hecho, en su última aparición pública ha ido un paso más allá al bajarse de los altísimos tacones a los que siempre acostumbra a ir subida en los actos oficiales.

Para los actos de celebración del 4 de julio, Día de la Independencia en los Estados Unidos, la Primera Dama norteamericana ha aparecido junto a Donald Trump calzada con un par de bailarinas. Un calzado con el que ha apostado por la comodidad en lugar de por sus sofisticado stiletto pero a los que ha sabido sacar todo el partido al acompañarlos de un vestido largo con el que la combinación funcionaba de una manera genial.

Y es que, a pesar de que estos zapatos no tienen esa función estilizadora que sí ofrecen los tacones, Melania ha conseguido conseguir el mismo efecto gracias a la decisión de añadir un cinturón tipo fajín en color rojo encima del vestido blanco.

Sobre el diseño ajustado, liso, sin mangas y con bajo asimétrico que ha lucido como pieza principal, la esposa de Donald Trump ha colocado un accesorio que marcaba su silueta y por tanto conseguía alargarla de una manera eficaz. Un truco de estilo muy habitual en el repertorio de, entre otras, la reina Máxima de Holanda que siempre es muy recomendable cuando se trata de conseguir tan preciado objetivo.