Georgina Rodríguez emula a Paris Hilton: el ‘crossover’ definitivo que no vimos venir

61 millones de personas siguen sus pasos en Instagram y se ha convertido en una auténtica ‘celebrity’ que no solo cuenta con su propio documental sino que ha hecho, incluso, sus pinitos sobre la pasarela y pisa algunas de las alfombras rojas más importantes del mundo, como la emblemática del Festival de Cannes. La vida de Georgina Rodríguez cambió radicalmente el día que Cristiano Ronaldo cruzó las puertas de la tienda de Gucci de la calle Serrano, en la que ella trabajaba como dependienta. El resto es historia y, hoy podemos decir que, a sus 30 años, la argentina es una de las mujeres más seguidas del planeta. Esto hace que, todo lo que comparte en sus redes sociales, se viralice casi al instante.

De esta forma, durante las últimas semanas, nos está permitiendo acompañarla en sus vacaciones familiares, junto al futbolista y sus hijos. Sin embargo, entre todas estas entrañables imágenes, hay una que nos ha llamado especialmente la atención. Sobretodo, a aquellas que ya tenemos una edad y –por suerte o por desgracia– pasamos nuestra adolescencia en los 2000. Se trata de una instantánea en la que aparece luciendo un chándal de terciopelo en intenso rosa fucsia, con un bordado de pedrería que recorre toda la zona del trasero y que dibuja una sola palabra: "Juicy".

El chándal viral de Georgina

Evidentemente, esta imagen nos ha hecho viajar en el tiempo, hasta los primeros años del milenio, a esa época en la que Paris Hilton era la ‘it-girl’ del momento y deslumbraba por las calles de Los Ángeles enfundada en aquel chándal rosa de Juicy Couture, el mismo con el que, ahora, podemos ver a la mujer de Cristiano.

En realidad, esto no puede extrañarnos demasiado. Es más, es algo que ya estaba tardando en llegar. Y es que, una de las señas de identidad de la industria de la moda es, precisamente, que es cíclica. Es decir, antes o después, todo acaba volviendo. Por mucho que, en su día, juráramos que jamás volveríamos a llevar una prenda, esta puede convertirse en objeto de deseo para las nuevas (y no tan nuevas) generaciones décadas después.

Es probable que (muchos) no estuviéramos áun preparados para este regreso pero, si han vuelto los pantalones de talle bajo o los cinturones a la cadera, ¿por qué no iba a hacer lo propio este emblemático ‘look’? Lo cierto es que son una seña de identidad de los 2000 y, teniendo en cuenta que, estos se han convertido en el nuevo punto de referencia estilístico, es lógico que hayan vuelto al ‘ruedo fashion’ por todo lo alto: nada más y nada menos, que de la mano de Georgina.