Elizabeth Hurley toma una drástica decisión que podría perjudicar a su futuro profesional

Elizabeth Hurley es conocida por poseer su propia marca de bikinis y bañadores y por posar con ellos en sus redes sociales. Podemos ver cómo casi todas las fotos de su Instagram están destinadas a promocionar sus diseños mientras hace una de las cosas que más le gusta: tomar el sol. Por esto mismo, sorprende tanto que este pasado martes declarara que lamentaba haber pasado tanto tiempo descansando bajo el sol y no haberse mantenido en la sombra. “Me arrepiento”, confesaba.

El motivo de esta reflexión es que ha tenido que presenciar cómo varias de sus amistades han tenido que luchar contra una grave enfermedad: el cáncer de piel. Elizabeth se despide así de esas largas horas que pasaba en la playa tratando de conseguir un bonito moreno. Ahora solo lo hará con una buena protección solar, mínimo del número 30, y con un gran sombrero que tape los máximos rincones de su piel.

Desde la cuarentena ha empezado con esta nueva rutina de protegerse de los rayos ultravioletas. Solo iba a la playa a tomarse fotos por trabajo y regresaba de nuevo a su hogar. Elizabeth admitió que durante el estado de alarma sólo se lavó el pelo cuando tenía algún compromiso laboral, como apoyar a organizaciones benéficas o las sesiones de fotos para promocionar sus productos.