Por qué tú has ganado por siempre, Elena Huelva
Su escueto ‘os quiero’ preocupó al país entero. La joven escritora y tiktoker que nos robó el corazón luchando contra el cáncer contó en Navidad que su situación se había complicado. Hoy recibimos con dolor la noticia de su fallecimiento, pero no olvidamos su lema, un símbolo de su amor por la vida: ‘mis ganas, ganan’. Contigo siempre, por siempre, Elena.
El dos de enero, a media tarde, la joven Elena Huelva (Sevilla, 2002) publicó un escueto ‘os quiero’ en sus redes sociales. Bastaron esas dos palabras para encogerle el corazón a su más de un millón de seguidores. Y a mucha más gente, porque Elena ha trascendido a la tecnología para convertirse en parte de la familia. Apenas hace unos minutos, la noticia de su fallecimiento nos helaba el corazón. Pero no, el cáncer no ha vencido, porque como ella misma escribió hace unos días y como siempre ha sido su lema, “yo ya he ganado, mis ganas ganan y así será siempre”.
El arte para la comunicación y sus infinitas ganas de vivir han convertido a Elena Huelva en alguien muy querido. Desde que contó que su cáncer se había complicado, empezó a llegarle una oleada de amor sinfín. Este reportaje es una pequeña onda en esa riada de cariño.
Cuando apenas tenía 16 años, a Elena Huelva empezaron a dolerle los huesos. Tras muchas pruebas y biopsias, el 18 de enero de 2019 le diagnosticaba un sarcoma de Ewing. Ella era una adolescente más que iba a tercero de la ESO y tenía ‘cuatro mejores amigas de toda la vida’, vivía con sus padres y tenía una hermana mayor, Emi, que vivía en Madrid. Tenía una cuenta de TikTok –entonces Musical.ly– con muy pocos seguidores, como casi cualquier niña de su edad. Pero todo aquello iba a cambiar. Los hospitales se convirtieron en su segunda casa.
Elena decidió dedicarse a divulgar sobre el cáncer. Contar desde sus redes sociales los duros tratamientos a los que se sometía. Mostrar la realidad, sus dudas y sus miedos. Su pena al perder su preciosa melena. Las pelucas que se probaba, los pañuelos por los que acabó optando. Todo lo hacía con una sinceridad gigante y un sentido del humor a prueba hasta de la quimioterapia. Sus seguidores comenzaron a crecer. Incluso llamó la atención de su ídolo, la cantante Aitana o la periodista Sara Carbonero, con las que tiene una relación muy cariñosa.
Por su redes supimos que tenía metástasis y que, pese al dolor de la noticia, seguía decidida a plantarle cara a la enfermedad. “El truco está en ser más fuerte que nuestros miedos”, escribía en ‘Mis ganas ganan. Nadie nos ha prometido un mañana, vive el presente’ (Montena), su preciosa autobiografía. Pura inspiración.
Gracias a la labor de Elena, ahora la mayoría de nosotros sabemos que el sarcoma de Ewing es un tipo de cáncer que afecta a los huesos o al tejido que los recubre y que sufren sobretodo niños y adolescentes. Se trata de un cáncer poco frecuente, por eso no está tan estudiado como otro tipo de tumores. Por eso, uno de los grandes objetivos de Elena ha sido dedicarse a divulgar y concienciar. La joven ha participado en diversas campañas para apoyar la investigación.
La última de sus acciones se ha presentado esta Navidad, en la que se lanzó el Baby Pelón Elena Huelva, un precioso muñeco que ha diseñado para Juegaterapia y cuyos beneficios íntegros serán destinados a la ‘Beca Elena Huelva’ que la organización ha creado junto a GEIS (Grupo Español de Investigación de Sarcomas) para encontrar una cura al sarcoma de Ewing, “ese al que Elena lleva años plantando cara”, explican desde la ONG. Cualquier paciente de cáncer sabe la importancia que tienen los avances de la ciencia y la medicina ya que, como dice el lema de la Asociación Cáncer de Mama Metástatico, la investigación salva vidas.
Mientras escribo esto, con lágrimas cayéndome por la cara, no dejo de pensar que Elena Huelva ha estado literalmente hasta sus últimos momentos regalándonos amor, coraje, vida. “Me quedo con un 2022 bonito, lleno de experiencias, momentos, amor y personas maravillosas”, escribía hace unos días y soñaba con que 2023 le trajera alguna buena sorpresa. Ojalá le haya llegado el cariño que sentíamos por ella, ese que no dejamos de mandarle desde que dijo que se sentía mal.
Hace apenas unas horas, su padre subió una foto en la que mostraba sus manos agarradas. “Mi niña de mi alma. Como me decías en tu dedicatoria de tu libro “No te suelto la manita…” nunca te la solté”, escribía Manuel Huelva, “Siempre mi amor. No la hay más buena. Ejemplo de buena persona, ¿se puede decir más? Te quiero y te quiero. ❤️”. Rodeada de amor hasta el final. Imposible olvidarte, Elena, mujer inspiradora. Gracias por todo. Contigo, siempre.
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