El problema de salud que sufre Paz Padilla tras ayudar en Valencia por el paso de la DANA

La presentadora y actriz ha explicado que su problema de salud es frecuente en zonas catastróficas, con aguas estancadas.

Paz Padilla reparte comida en Paiporta, Valencia, tras el paso de la DANA
Paz Padilla reparte comida en Paiporta, Valencia, tras el paso de la DANA / Gtres

Pese a atravesar una semana muy difícil por la muerte de su hermano Luis, a quien estaba muy unida, Paz Padilla no dudó ni un minuto en viajar a las zonas de Valencia afectadas por la DANA para echar una mano en lo que pudiera. "¿Dónde voy con mi escoba?", había preguntado antes en sus redes con un mensaje en el que, además, se mostraba indignada ante la falta de información y la descoordinación relativas a la catástrofe.

Poco después la veíamos en pueblos cubiertos de lodo, de los que se convirtió altavoz con la publicación de vídeos y fotografías que mostraban tanto los destrozos de la DANA, como la solidaridad que había florecido junto a la devastación, protagonizada por taxis solidarios y voluntarios incansables, ya fueran médicos, repartidores improvisados de comida o transportadores de carretillas con barro.

Tras una semana en la zona cero, la actriz gaditana ha tenido, sin embargo, que volver a casa para, sobre todo, curarse y recuperarse. Tal y como ha explicado, padece un problema de salud que, además, es frecuente en zonas con "aguas estancadas". También manda algunos consejos para los cooperantes y voluntarios que aún están en Valencia. Estas son sus palabras:

La enfermedad de Paz Padilla tras estar en Valencia por la DANA

"Ya estoy en Madrid. He estado en Valencia todo el tiempo que he podido", comienza en un vídeo, donde se la ve con cara cansada.

"He regresado a casa porque no estoy bien del estómago. Estoy con trastornos gastrointestinales, ya me advirtieron que suele pasar en zonas catastróficas como lo que ha sucedido en Valencia, con aguas estancadas".

Me advirtieron que estos trastornos suelen pasar en zonas con aguas estancadas

"Este story lo hago para deciros que estoy bien. Me he hecho un cultivo, que quiero saber qué es lo que me ha pasado pero sobre todo lo que quiero es advertiros a todos los que estáis allí: tanto los que estáis viviendo entre el fango, porque sé que sigue así, y los que estáis de cooperantes o voluntarios: poneos los guantes y la mascarilla, lavaros constantemente las manos", continúa.

"Quiero estar aquí para reponerme y ponerme fuerte mentalmente y físicamente pero volveré a Valencia porque allí queda trabajo para largo".

"Por desgracia, la ayuda que hemos tenido ha sido casi toda de voluntarios, ya la habéis visto".

También ha querido dar las gracias a todos los "miles de voluntarios que se han pasado por allí y que han estado, como ella, con "el corazón en la mano".

La dura etapa de Paz Padilla

Fue en octubre cuando conocimos la terrible noticia: uno de los seis hermanos de Paz Padilla, Luis, había fallecido a los 57 años de forma repentina. La noticia sumía en un gran dolor a la artista, que estaba profundamente unida a ese hermano con quien, incluso, había colaborado en negocios y al que llamaba cariñosamente, en sus redes, "mi ojito derecho".

Durante unos días, las redes de la humorista permanecieron en silencio. Poco después, la gaditana concedía unas primeras palabras a la prensa tras el doloroso fallecimiento.

Paz Padilla: "Que pase pronto"

"Que pase pronto", deseó ante los medios.  "Ellos no se van, se quedan en nuestro corazón y ahora tenemos que vivir este proceso, sufrir lo menos posible y apoyarnos, y que pase pronto", deseó, antes de agradecer todos los "mensajes y el apoyo de todos los compañeros".

La pena y el cariño que sentía por quien había sido el gerente del chiringuito Trompeta Beach, en Zahara de los Atunes, hizo que, durante unos días, sus perfiles sociales se llenaran de imágenes y vídeos sobre aquel con quien, además, Paz Padilla compartía su gran sentido del humor, el gusto por celebrar y las reuniones de amigos.

"La vida de nuevo me clavó las uñas", lamentó la actriz, que en 2020 perdió a su madre y, solo unos meses después, a sus suegros y a su marido, Juan Vidal, quien falleció a los 53 años a causa de un tumor cerebral que le había sido diagnosticado doce meses antes.

Sin embargo, su capacidad de levantarse, seguir y no quedarse parada es una de sus señas de identidad. Ahora lo ha vuelto a demostrar.

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