La consecuencia inesperada a la muerte de Isabel II: los príncipes George, Charlotte y Louis cambian de apellido

Tras el fallecimiento de su bisabuela, los tres hijos de Kate Middleton y el príncipe Guillermo dejan de tener su apellido por esta curiosa razón.

Los duques de Cambridge con sus hijos en el final de las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina

Los duques de Cambridge con sus hijos en el final de las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina.

/ Getty images

Tras la muerte de la reina Isabel II se han producido una serie de cambios (unos más notables que otros) en la monarquía británica. Entre esos cambios, hay uno que afecta directamente a Kate Middleton y el príncipe Guillermo, que al convertirse su padre en el rey Carlos III, ellos han dejado de ser los duques de Cambridge para convertirse en el príncipe y la princesa de Gales, además del duque y la duquesa de Cornualles. Y por tanto sus tres hijos reciben también nuevos títulos.

Así, los niños han dejado de ser George, Charlotte y Louis de Cambridge, y han pasado a ser George, Charlotte y Louis de Gales. Hasta aquí todo correcto pero, ¿por qué implica esto que los niños deben cambiar de apellido? Resulta que estos cambios de título no sólo afectan a los títulos oficiales de los pequeños, sino también a cómo se les llama en el colegio. Hasta ahora, se utilizaba el ducado de sus padres a modo de apellido en el centro escolar, por lo que allí los niños eran George Cambridge, Charlotte Cambridge y Louis Cambridge, pero a partir de ahora se les llamará George Wales, Charlotte Wales y Louis Wales, en honor al principado de Gales que sus padres acaban de heredar.

Y es que, por si no lo sabías, los miembros de la familia real británica no suelen utilizar un apellido, sino que adoptan la designación territorial del padre como apellido cuando es necesario. Sin embargo, eso no significa que no tengan un apellido como todo el mundo (el apellido personal de la familia es Mountbatten-Windsor) pero no es algo que suelan utilizar a menudo como el resto de los mortales.

Los que sí utilizan su apellido personal son los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle, cuyos nombres completos son Archie y Lilibet Diana Mountbatten-Windsor. Además, ellos también heredan nuevos títulos, aunque sus padres decidieran desligarse hace unos años de la corona británica. Su abuelo, el rey Carlos III, es ahora el soberano reinante, por lo que sus nietos se convierten automáticamente en príncipe y princesa. Curioso, ¿verdad?

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