La princesa Leonor podría no tener relación con sus primas Irene y Victoria Federica

Las circunstancias familiares habrían llevado a una notoria distancia entre ellas

La princesa Leonor y su padre, el rey Felipe VI, el día de la jura de la Constitución
La princesa Leonor y su padre, el rey Felipe VI, el día de la jura de la Constitución / GTRES

A pesar de compartir linaje con sus primas Irene Urdangarín y Victoria Federica, la princesa Leonor ha trazado su propio camino, consolidando su posición como un símbolo de la nueva generación de la monarquía española.

Según informa la periodista Pilar Eyre, "la fractura de la familia del rey también afecta a los más jóvenes, y aunque se empeñan en decir que Irene se ve con Leonor no tenemos constancia gráfica de estos encuentros".

Y es que, aunque comparte lazos familiares, la primogénita de Felipe VI y doña Letizia mantendría, según Eyre, una distancia respetuosa con sus primas. Las circunstancias familiares habrían llevado a una notoria distancia entre ellas, siendo el reflejo de las tensiones familiares entre el rey Felipe VI y sus hermanas, las infantas Cristina y Elena.

Victoria Federica e Irene Urdangarin, juntas en Ginebra, Suiza

Victoria Federica e Irene Urdangarin, juntas en Ginebra, Suiza

/ Gtres

El papel de Leonor como heredera al trono

Desde su nacimiento el 31 de octubre de 2005, Leonor ha sido destinada a un papel crucial como heredera al trono de España. Su educación y formación se han llevado a cabo con un enfoque especial en prepararla para liderar la monarquía en el futuro. Sin embargo, las tensiones y desacuerdos dentro de la familia real han creado una división palpable entre Leonor y sus primas.

Irene Urdangarin, hija de la infanta Cristina, y Victoria Federica, hija de la infanta Elena, comparten una conexión familiar directa con la Princesa Leonor, pero, según informa en la revista Lecturas la periodista Pilar Eyre, los problemas personales y legales entre los Reyes y las infantas han influido en la relación entre las primas.

Leonor, consciente de su posición y del impacto de los conflictos familiares en la percepción pública, estaría manteniendo una postura discreta y centrada en sus deberes reales. Su énfasis en su educación y en el cumplimiento de sus responsabilidades oficiales ha contribuido a consolidar su imagen como una figura real comprometida con su papel, a pesar de los desafíos personales que pueda enfrentar en su familia.

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