Ocho velas aromáticas que te llevarán de vacaciones solo con olerlas
Notas de sal marina. De higos o pepino. Acordes cítricos y ligeros... Estas velas perfumadas huelen a verano, ya sea en la casa del pueblo o en una perdida playa tailandesa. Elige tu destino y trasládate hasta él con estos auténticos pasaportes olfativos.
Las fragancias tienen poderes que van más allá de disfrutar de un aroma agradable. Hay perfumes afrodisiacos. Otros que huelen a limpio. Incluso hemos descubierto alguno que tiene el mismo olor que un atardecer de verano. La capacidad evocadora de las notas olfativas es infinita. Por eso, encontrar una vela aromática que te permita viajar sin salir de casa es el mejor aperitivo posible de las vacaciones que están por venir.
Antes de elegir una, te recordamos cómo sacarle el máximo partido. Si se trata de una vela nueva, lo más recomendable es dejarla prender un buen rato (depende del tamaño y calidad, pero entre una y cuatro horas) hasta que la cera se funda de forma homogénea por la superficie.. Solo así empezará a desprender su aroma ¿Para encenderla? O bien con fósforos largos -muchas marcas de velas los venden- o bien con mecheros específicos (bastaría uno largo, como los que se vendían para las cocinas de gas butano). En cuanto al apagado, evita el primer impulso de soplar. Puedes estropear la mecha y provocar una buena humareda. Si tienes un apagavelas, es perfecto. Si no, puedes sustituirlo, por ejemplo, por una cuchara.
Ahora sí, llega el momento de escoger destino. Si eres de playa, te encantarán las que dejan en tu hogar aromas de coco, flor de loto, bergamota y sándalo. Notas cálidas que cuentan con la magia necesaria para hacerte sentir la arena bajo los pies desde tu propio sofá. Que prefieres la naturaleza salvaje. En ese caso, opta por creaciones más frescas, con notas acuáticas, saladas y florales. O si lo tuyo es escaparte unos días a un pequeño pueblito, caerás rendida ante velas con aroma a pepino, higos o tomate. Porque las vacaciones huelen a todo eso. Y, sin duda, hay muchas ganas de que lleguen.
Slow Summer, de Dyptique
La firma lleva tres veranos sorprendiéndonos con sus ediciones estivales. Este año, nos invitan a celebrar a través del olfato los paisajes mediterráneos de Italia, la Provenza francesa y Grecia. La vela de la colección rinde homenaje a la citronela, conocida y apreciada por su frescor cítrico y sus propiedades repelentes de mosquitos. Su aroma acidulado y fresco nos traslada a esas noches eternas en el jardín o la terraza disfrutando de una buena conversación. Puedes encontrarla en formato clásico (58 euros) o en extragrande, ideal para el aire libre (315 euros). Esta última está totalmente decorada con ilustraciones del artista Erik Winkowski.
Wood Sage & Sea Salt, de Jo Malone
Basta con cerrar los ojos frente a esta vela para aterrizar en los acantilados de las costas británicas. Con notas de sal marina y salvia, mezcla aromas terrosos con otros oceánicos. Un auténtico viaje olfativo. Precio: 58 euros.
The Ritual of Karma, de Rituals
El lema de la colección The Ritual of Karma es claro: "verano todo el año". ¿Y quién puede negarse? Su vela combina el delicado aroma de la flor de loto con el estimulante té blanco. Acordes de bergamota, pomelo, lila y sándalo terminan de redondear su fragancia, inspirada en las relajadas tardes de verano. Puedes encontrarla en formato XXL, para jardín (39,90 euros) o en el tamaño habitual (22,90 euros).
La casa sul lago, de Acqua di Parma
Imagina, por un momento, una preciosa villa italiana con vistas a un lago... Idílico, ¿verdad? En esta estampa tan vacacional se inspira la nueva edición limitada de Acqua di Parma. Sus notas acuáticas y florales aportan una gran sensación de serenidad. Mientras que su tarro, decorado en estilo art decó, quedará perfecto en cualquier rincón. Precio: 75 euros.
Vacaciones en la playa, de Govalis
Con tal nombre no había muchas dudas. Esta vela huele a eso. A tus vacaciones en la playa. Lo hace con acordes de naranja, coco, bergamota, almendra y vainilla. Un aroma cálido, muy estival, que, como una crema solar de antaño, resulta casi adictivo. Además, como el resto de velas de la marca vitoriana está hecha a mano en España, en su taller de Vitoria-Gasteiz, con cera de soja.
Cucumber, de Loewe
Elaborada en cera natural con mecha de algodón, esta vela de Loewe se presenta en una vasija de terracota esmaltada con logo estampado en la base. Un perfecto ejemplo del tan actual 'lujo silencioso'. Su aroma, también lo es. Huele a pepino recién cogido, aderezado con menta. Ni más ni menos. Tan natural como una de las hortalizas más veraniegas de nuestra huerta. Precio: 85 euros.
Sarong, de Ormaie
Si eres de los que apuesta por destinos exóticos, caerás rendido ante esta vela. Sarong evoca la infancia en una playa de Tailandia. Los pareos guardaos en un gran armario de madera. El tiempo que pasa lento. El exotismo más puro. Lo hace con notas de pachuli, vainilla bourbon y mirra. Precio: 185 euros (los recambios cuestan 85 euros).
Higuera Silvestre, de La Chinata
Para muchos es el aroma por excelencia de los días de verano. La higuera no solo da sombra y frescor durante la canícula, sino que también desprende un aroma que cuenta con legión de fans. Elaborada con esencia natural de aceite de oliva virgen extra y de higuera silvestre despierta los sentidos con su fragancia fresca intensa. Precio: 7,50 euros.