Micrograyling: la nueva tendencia de maquillaje permanente para cejas
Si lucir unas cejas pobladas y naturales te resulta difícil, descubre la nueva técnica de micropigmentación para cejas que te lo va a solucionar.
Después de haber pasado por la moda del 'microblading', el 'microfeathering' y el 'microshading', ahora llega el 'micrograyling' y de cometer muchos errores, ahora la última novedad para las cejas que se trata de un maquillaje permanente que está arrasando entre aquellas que quieren dejar atrás las cejas finas, que hace tiempo que dejaron de ser tendencia. Sin olvidar de la necesidad que nos ha creado Clara Chía en lo que a cejas se refiere. En los últimos años, llevar las cejas al natural ha sido la opción más elegida aunque, a veces, dejarlas crecer no es suficiente para obtener el resultado que queremos. Las cejas más despobladas y con calvas son aquellas que más lo sufren y por eso, desde hace tiempo, se ha recurrido a técnicas como el 'microblading'.
Pero, ¿qué diferencias hay entre 'microblading' y 'micrograyling'?
El 'microblading' es una técnica de maquillaje semipermanente que suele utilizarse para cejas con calvas, utilizada sobre todo en el nacimiento o el final de la ceja. Por su parte, el 'micrograyling' ("grayling" significa "sombra de río") es un método permanente y, realmente, una combinación de todas las técnicas mencionadas anteriormente. Para empezar, se aplica el llamado 'microshading' para oscurecer un poco el tono original de la ceja, pero de forma muy natural. Después, se realiza una especie de 'microblading', aunque utilizando diferentes tonos de pigmento, para así acabar con un resultado menos artificial que el que se suele obtener con esta técnica. Las diferentes tonalidades sirven para darle a la ceja un efecto de volumen, relieve y profundidad de la mirada. Además, esta técnica peina la ceja en dirección ascendente para lograr una sensación de anchura.
Para cejas que sufren por tener muchas calvitas, la técnica más recomendada es el 'microblading', ya que trata pelo a pelo las zonas más desfavorecidas, pero no se suele centrar en la ceja entera. Para estos casos, es decir, para una ceja que en conjunto es algo más despoblada, se recomienda recurrir al 'micrograylig', que, por su parte, actúa sobre toda la ceja y consigue darle un acabado mucho más natural y duradero.
Aunque maquillar las cejas diariamente ya no es un recurso que nos guste demasiado utilizar, recurrir a productos como fijadores o máscaras de cejas es la opción perfecta para aquellas que no quieran someterse a un tratamiento como este o simplemente para complementarlo (que nunca está de más). Pero, si lo que estás buscando es naturalidad en tus cejas y, en consecuencia, en tu rostro, el 'micrograying' es una opción que no te va a decepcionar.
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