El efecto juicy del maquillaje de Anna Lewandowska

A estas alturas <strong>iluminador</strong>.nadie se resiste a un toque de iluminador. Incluso esa amiga que juraba y perjuraba que el brilli brilli no era para ella ha encontrado el suyo… y ha caído rendida a los encantos del glow. En primavera nos aportaba frescura. En verano, ha sido el complemento perfecto del bronceado, pero ¿y en otoño? Pues parece que no va a irse a ningún lado. Y es que, la tendencia esta temporada es seguir manteniendo una tez traslúcida con aspecto luminoso y jugoso, del estilo del que lució ayer Anna Lewandowska, la deportista e influencer polaca, durante el partido de Champions del Barcelona y el Inter de Milán.

Acudió al evento con una amiga para darle su apoyo a su marido, el jugador del Barça Robert Lewandowski, y además de por su look, totalmente en tendencia con una bomber verde, un crop top negro y unos vaqueros estilo boyfriend, nos conquistó por su maquillaje natural de efecto juicy súper favorecedor. En él, la piel del rostro -jugosa, llena de glow, super saludable- acaparaba el protagonismo del look.

Si quieres recrearlo en casa tan solo vas a necesitar una base de maquillaje de cobertura ligera, un corrector para cubrir las imperfecciones (si es que quieres) y, sobre todo, un buen iluminador. El objetivo no es tanto brillar como una diosa estival (como buscábamos hace solo unos meses), sino mantener un equilibrio entre cobertura y luminosidad, y para eso, las fórmulas líquidas en crema, ligeras y de cobertura traslúcida son las más adecuadas para ese efecto healthy.

Una opción muy útil si tienes miedo a pasarte o si no eres muy diestra en esto del maquillaje, es mezclar unas gotas de tu iluminador líquido con tu hidratante, bb cream o base de maquillaje (según la cobertura que te guste), ya que así el resultado será muy luminoso y no habrás tenido que aplicar el 'highlighter' aparte.

Si te manejas bien con los pinceles y prefieres la textura en polvo, lo mejor es usar una brocha de pelo suelto, que no acumule producto, y aplicarlo en puntos estratégicos como el puente de la nariz, el hueso del pómulo o la barbilla. Y si lo tuyo son las prisas, seguro que preferirás los formatos en barra. El stick es perfecto para llevarlo encima, pero, ¡ojo!, si no lo dominas puede quedar un acabado muy evidente. Lo mejor es usarlo para dar un toque en mejillas y párpados y después difuminar con los dedos.