Tengo dermatitis atópica y estos son los productos que me ayudan a controlar los brotes

Picores de piel constantes, eccemas, rojeces, descamación... ¿Te suenan demasiado todas estas cosas? Entonces es que, como yo, has tenido la 'suerte' de tener una de las afecciones de la piel más comunes (y más molestas) que existen. Hablamos, por supuesto, de la dermatitis atópica, una enfermedad que, aunque muchas veces aparece en la infancia, cada vez somos más los adultos que la sufrimos e intentamos lidiar con ella en nuestro día a día.

Y es que, más allá de tomar la medicación y aplicar las cremas que te mande tu dermatólogo cuando la tengas activa, hay algunas cosas que podemos hacer para espaciar los brotes lo máximo posible y poder llevar una vida normal y feliz.

Lo primero que tienes que saber es que hay diferentes cambios de estilo de vida y cuidados que puedes implementar para ayudar a prevenir los brotes. Lo principal es evitar (o por lo menos tratar de limitar) el contacto con los factores desencadenantes, como cualquier alérgeno que cause una reacción: polen, polvo, los animales o algún alimento (en mi caso el trigo activa que se me disparen los brotes).

Pero además de evitar esos factores de riesgo, el cuidado de la piel también te puede ayudar a evitar los brotes de dermatitis atópica. ¿Cómo? Pues tratando de mantener tu piel en sus mejores condiciones, llevando una higiene adecuada, manteniéndola siempre hidratada y llevando una dieta saludable y equilibrada. 

Otro aspecto importante es que, a la hora de ducharte, intentes evitar los jabones demasiado agresivos, y optes por geles de ducha, preferiblemente en formato aceite, que son mucho más suaves y respetuosos con la piel.

Como puedes ver, básicamente las claves para cuidar de una piel con dermatitis atópica son hidratar a diario (preferiblemente dos veces al día) y usar geles de ducha específicos para tu tipo de piel. Sin embargo, no todos los productos son iguales, y hoy voy a recomendarte los que yo he probado y procuro tener siempre en mi baño porque me ayudan a acabar con los picores, aliviar la piel y espaciar los brotes.

Mis imprescindibles para cuidar mi piel atópica

Jabón de aceite especialmente indicado para piel muy seca o con tendencia atópica, formulado con más de un 40% de aceites de origen vegetal, ricos en Omega 3, 6 y 9. Alivia rápidamente la sensación de tirantez y el picor cuando lo usas en la ducha gracias a la vitamina F, que ejerce una barrera protectora sobre la piel evitando la sequedad y la deshidratación.

Bálsamo en aceite que deja la piel suave y calmada de forma inmediata gracias a su fórmula enriquecida con ceramidas, prebióticos y probióticos y aceites ricos en Omega 3, 6 y 9 . Además, se absorbe rápidamente, por lo que te puedes vestir a continuación y no deja una sensación grasa en la piel.

Este aceite limpiador hidrata la piel a la vez que calma la sensación de picor. Deja en la piel una película protectora que protege la piel contra las agresiones externas, y como está enriquecido con manteca de karité, calma y alivia las tiranteces y las molestias.

Este bálsamo nutritivo y protector hace que los picos de sequedad severa sean menos frecuentes, lo que supone que el alivio del picor sea más duradero. De hecho, el efecto clamante que produce en la piel, dura hasta 48 horas, aunque siempre es recomendable que la vuelvas a aplicar antes de ese tiempo para que la piel esté siempre hidratada.

Este gel de ducha en aceite limpia suavemente la piel muy seca y sensible sin necesidad de frotar, y también es lo suficientemente suave como para utilizarlo en las zonas más sensibles del cuerpo, incluida la zona íntima. Además, protege la piel contra los efectos desecantes del agua dura.

Nutre la piel y restaura la barrera cutánea. Está formulado para recién nacidos, bebés, niños y adultos con piel muy seca, y con tendencia a eczema atópico o alérgias. Uno de sus ingredientes estrella es la niacinamida, que ayuda a aliviar la sensación de picor y restaura la barrera lipídica de la piel.