Si dejar de fumar no está en tu lista de propósitos, añádelo: beneficios beauty de dejar el tabaco

¿Quieres dejar de fumar pero necesitas una razón extra? Fíjate en lo que le ocurre a tu piel cuando dejas el tabaco.

Beneficios de dejar de fumar para la piel
Beneficios de dejar de fumar para la piel / iStock

Si el tabaco forma parte de tu vida seguramente sabrás que cuando fumas un solo cigarrillo, inhalas más de 4.000 sustancias químicas, 90 de las cuales se ha demostrado que son cancerígenas. Pero aparte de las muchas consecuencias que tiene para la salud, el humo diario del tabaco también pasa factura a nuestra piel.

Las sustancias tóxicas que se inhalan al fumar atacan nuestras células y favorecen el proceso de envejecimiento de la piel. ¿El resultado? Las arrugas aparecen más rápidamente, la tez tiene un aspecto cetrino y la piel pierde colágeno. La buena noticia es que no es demasiado tarde para hacer algo al respecto y el comienzo del año es el momento ideal para dejar de fumar y empezar a notar los beneficios. Te contamos qué le ocurre a tu piel cuando dejas de fumar y qué cambios puedes esperar.

La piel vuelve a estar fresca y sonrosada

La nicotina y el monóxido de carbono provocan la constricción de los vasos sanguíneos, lo que hace que la circulación sea más deficiente, y por lo tanto que la piel no reciba nutrientes suficientes. Como resultado, la luminosidad natural se desvanece, el tono de la piel se vuelve apagado y adquiere una tonalidad grisácea. Dejar de fumar hace que la sangre pueda circular de nuevo y que los glóbulos rojos transporten suficiente oxígeno y nutrientes importantes a la piel.

La piel está menos seca

El humo del tabaco puede hacer que la piel no reciba suficiente oxígeno, ya que contiene partículas finas que se depositan en la piel y obstruyen los poros. Pero en el momento que el organismo permanece libre de humo, los poros pueden volver a respirar y las zonas secas de la piel recuperan su flexibilidad.

Los granos y las imperfecciones desaparecen

¿Sabías que los fumadores sufren más a menudo manchas cutáneas y acné? Debido a la falta de nutrientes, la propia protección de la piel flaquea si se ha fumado durante muchos años, y las bacterias pueden instalarse mucho más fácilmente y causar manchas. Además, los granos se curan mucho más despacio y mal debido a la mala circulación sanguínea. Ni siquiera utilizando los productos de limpieza adecuados pueden ayudarte en este caso. Así que si te molestan las imperfecciones en la piel, ¡deja ese paquete de cigarrillos cuanto antes!

Las arrugas se desarrollan más lentamente

¿Fumas pero no tienes ninguna arruga? Entonces tienes más razones para dejar el tabaco ahora mismo, porque una cosa es cierta: fumar acelera el proceso de envejecimiento de la piel. La culpable es la nicotina, que reduce gradualmente el contenido de vitamina C, lo que limita la formación de colágeno, la piel pierde tono y elasticidad, se arruga y rápidamente nos hace parecer mayores.

Las arrugas ya existentes no pueden revertirse ni siquiera dejando de fumar radicalmente, pero la buena noticia es que la piel aún consigue regenerarse y el proceso de envejecimiento cutáneo vuelve a su ritmo natural.

Las enfermedades cutáneas son menos frecuentes

Además de los granos y las arrugas, las toxinas contenidas en los cigarrillos también favorecen la aparición de eczemas dolorosos, psoriasis y verrugas. Esto se debe al debilitamiento de las defensas de nuestra piel, que facilita que las bacterias y los agentes patógenos se instalen en las células cutáneas. Si se deja de fumar, se reduce el riesgo de enfermedades cutáneas graves y persistentes.

Ahora que ya sabes todo lo que va a mejorar tu piel, ¿a qué esperas para dejar de fumar?

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