La reina Letizia recupera unos de los pendientes de la reina Sofía más especiales
Para inaugurar junto a Felipe VI la Feria del libro de Frankfurt, la reina ha rebuscado en su joyero para completar con zafiros su elegante look bicolor.
Una de las tradiciones ‘royal’ en términos estilísticos más arraigadas es rescatar piezas del armario y joyero real. Lo hacen a menudo en la corte británica, especialmente Kate Middleton, y también lo hace la reina Letizia en España. Así lo ha hecho en su última aparición pública, en la inauguración de la Feria del Libro de Frankfurt, evento que en esta edición tiene a España como país invitado.
Tras unos días en Berlín, ciudad en la que aterrizaron el pasado domingo los reyes de España, ambos se han desplazado a la histórica ciudad alemana para ser los anfitriones del evento cultural. A su llegada a Frankfurt, Letizia ha lucido un vestido fucsia de Moisés Nieto, zapatos de Prada y un bolso de flores de Furla, pero en la Feria del Libro ha aparecido con un outfit muy distinto en el que lo más destacado han sido dos detalles: la falda lápiz de Hugo Boss que no le habíamos visto hasta la fecha a la monarca y, sobre todo, los pendientes de diamantes y zafiros.
Estas joyas pertenecen a su suegra, la reina Sofía, que los lució en innumerables ocasiones durante su reinado. Ya hace un lustro, en 2017, que doña Letizia los llevó por primera vez. Fue en una visita de estado a Japón que ya queda lejos en el tiempo.
Los pendientes han sido la nota más destacada y diferencial de un look en clave sobria en el que, como decíamos, la reina Letizia ha confiado una vez más en Hugo Boss, una de sus firmas fetiche.
Hubiera sido muy extraño que no apostara por la marca germana justo en un viaje oficial por Alemania, y la reina lo ha hecho en este acto de inauguración de la Feria del Libro de Frankfurt como lo hizo durante su primer evento en Berlín con un conjunto fucsia.
La falda, que es el modelo Verinala de Hugo Boss —ya no está a la venta porque es de una colección anterior a la actual—, incluye un cinturón con hebilla plateada. El color, un azul marino clásico, no puede ser más versátil y elegante. De hecho, es el mismo tono en el que ha escogido la reina Letizia los zapatos de tacón y la cartera de mano con la que ha llevado la citada falda.
Tan solo la original blusa con la que ha rematado el outfit, de color blanco, rompe la monocromía del estilismo, ya que los pendientes de la reina Sofía también destacan por sus tonos azules.
El diseño es minimalista, completamente liso, pero llaman la atención las mangas de la blusa, sus aberturas laterales y el fruncido alrededor del cuello con una sucesión de delicados pliegues, un característico fruncido de la firma por el que también apostó la primera dama germana, Elke Büdenbender.