Para Carrie Bradshaw no hay combinación de estampados imposible y esta es la mejor demostración
El último look de Sarah Jessica Parker en el rodaje de la segunda temporada de And just like that es toda una oda a las mezclas de colores y dibujos más extremas.
Para los millones de fans de Sexo en Nueva York, la continuación de la serie, And just like that, es un placer divino. Que te parece que la trama flojea, qué más da. Que no está Samantha, pues se lleva como se puede. Que si regresa Aidan… ¡que nos da igual! Solo con que siga manteniendo el nivel estilísticamente hablando y no se acabe, nos vale. Palomitas y a disfrutar de los lookazos de Carrie Bradshaw, que en la segunda temporada que ya está rodando HBO Max prometen todavía más. ¡Y mira que parecía difícil que el personaje interpretado por Sarah Jessica Parker elevara todavía más si cabe el nivel de su vestidor!
Si hace unos días nos dejó ojipláticas al lucir un minibolso tobillero y un clutch con forma de paloma –qué puede haber más urbanita que la paloma, ¿verdad?–, ahora Sarah Jessica, o Carrie Bradshaw, como prefieras porque a muchos nos parecen la misma persona, nos ha hecho explotar la cabeza con la combinación de estampados definitiva.
La actriz ha compartido la imagen de otro de los outfits que lucirá en la continuación de And just like That. También han presumido de estilismo en la página oficial del equipo de vestuario de la serie. De estilismo y de amigos, porque literalmente han bautizado así, “outfit por amigos”, el look en cuestión de Carrie Bradshaw.
¿Y qué lo hace tan especial y llamativo? El juego antagónico de colores, estampados y prendas. No creo que hayas visto mucho por la calle la combinación de abrigo midi de cuadros, con esa estética tan ‘brit’ de Vivienne Westwood, encima de un caftán de inspiración norteafricana y unas botas en azul turquesa con aberturas desde el empeine.
Para añadirle riesgo al asunto, el caftán, que es obra de la firma Marrakshi Life, está decorado con una combinación de franjas gruesas inclinadas en distintos colores. Amarillo, negro, rojo, ocre… ninguno, por supuesto, el morado y el lila que predominan en el abrigo, ni tampoco el tono vivo del calzado, que por cierto es un diseño de Duchessa Gardini.
Podrías pensar que ya es más que suficiente con este trío de ases, pero Carrie Bradshaw siempre juega con las mejores cartas de la mesa. Y por eso completa el repóquer con dos accesorios más: un sombrero de ala ancha y un bolso cruzado, también estampado, de Pierre Cardin.
Cuando te imaginas la mezcla sin ver cómo queda piensas que no puede ser más “horrorosa”. Y luego llega Sarah Jessica, mimetizado con su personaje, y lo convierte en un lookazo de aúpa. Ya lo ves en la imagen de compartida por la propia Carrie Bradshaw: no puede molar más.