La increíble boda de Ale, la novia con corona y zapatos rosas de Prada que ha hecho soñar a Instagram
Su nombre es Alejandra Segura, se está labrando una prometedora carrera en las redes sociales y su boda, que incluye cuatro looks para el recuerdo, nos ha fascinado.
Este primer fin de semana de septiembre la atención de Instagram se ha dividido entre los ‘sí quiero’ de dos creadoras de contenido cada vez más conocidas: el de Bea Gimeno, celebrado en Mallorca y con el índice más alto de ‘influencers’ por metro cuadrado del último año; y el de Ale Segura, una boda organizada en Madrid y que ha derrochado personalidad y buenas vibras desde el primer hasta el último minuto de los dos días que ha durado. Y es que su protagonista, una jove que se está abriendo paso en el terreno de la moda, ha sabido plasmar a la perfección su energía y personalidad en cada detalle del enlace, especialmente en lo que a sus looks se refiere. Los repasamos:
Vestido trampantojo de Self-portrait para la boda civil
La fiesta comenzó el viernes con la firma ante notario de su compromiso. Fue un evento pequeño en cuanto a número de asistentes (solo la familia y algunos amigos íntimos), pero enorme si hablamos de moda. ¿Puede ser más bonito su vestido de Self-portrait?
Como ella misma ha explicado, tenía claro que, en lugar de apostar por el blanco como cabría esperar, en cada paso de la boda quería vestir de un color diferente y para el momento más formal a nivel legal se decantó por el rosa pastel con esta pieza satinada que simula un conjunto de chaleco + minifalda. Lo ha combinado con unas manoletinas blancas destalonadas de tacón moderado (para evitar el dolor de pies, que el fin de semana prometía ser intenso) y con un bolso de mano de efecto perlado. En el apartado de joyas destaca su anillo de pedida, una pulsera de Pandora y unos pendientes del joyero familiar, su “algo prestado”, que fueron los de pedida de su madre (ella, por cierto, se merecía otro artículo porque su estilismo para la boda es de matrícula de honor).
Vestido de fiesta de Inés Suelves para la preboda
Pocas horas después llegaba la preboda, con la que la ‘influencer’ y su chico, Fran, querían despedir su “última noche de solteros” rodeados de amigos. Para la ocasión eligió un vestido satinado de color azul, “largo pero muy ligero, sexy y superfiestero” firmado por Inés Suelves. En este caso añadió un cinturón joya con forma de estrella y otros pendientes de su madre. Como complementos, un bolso plateado de Polène y unas bailarinas planas de Margiela con su característica puntera Tabi, una elección sacada de su envidiable fondo de armario y pensada “para saltar, bailar, estar cómoda…”, como relataba radiante de feliz antes de salir hacia la cita.
Vestido de novia de Castellar Granados para la ceremonia
Después de darlo todo la noche anterior, para su gran día la protagonista guardaba un as en la manga… literalmente, pues si algo destaca de su look de novia son las mangas de tamaño XXL que atrapan toda la atención del diseño, salido del atelier de Castellar Granados. Bajo éstas encontramos un vestido de escote recto y caída plisada al que añadió una fabulosa cola extraíble y de la que prescindió después de la ceremonia.
Por si fuera poco, Alejandra coronó su ‘outfit’ nupcial con una tiara de la casa española M de Paulet, la misma que ha creado sus pendientes para esta jornada tan especial. A los pies, unos zapatos de tacón en color rosa que customizó a su gusto rematan uno de los looks de novia con más personalidad que hemos visto este 2024 en Instagram: “Prada or nada”, ha bromeado ella.
Vestido de lentejuelas para la fiesta
Una vez controlada la emoción y superados los instantes más emotivos, tocaba terminar la boda por todo lo alto con una fiesta para la que, por supuesto, Ale había reservado un último cambio de vestuario. En este caso, se decantó por un vestido corto metalizado, compuesto por lentejuelas de tamaño XL (casi podríamos decir espejos) que podría llevar la etiqueta de Rabanne. El sombrero de ‘cowboy’ y la boa rosa de plumas que se puso después solo reafirman que aquello fue un fiestón.
¡Enhorabuena!