6 ramos sencillos para novias 'millennial'

La novia 'millennial' huye de adornos ostentosos y busca un look sencillo y romántico, en el que la belleza y lo natural sean protagonistas. Por eso hemos seleccionado estos 6 tipos de ramos de novia, que se ajustan perfectamente a la filosofía de las jóvenes que están marcando tendencia y para las que la boda es, ante todo, una celebración de la vida y de su historia de amor.

‘Bouquet’

Redondos y de pequeño tamaño, los ‘bouquets’ envuelven las manos de la novia en su camino al altar. Son fáciles de llevar, pesan muy poco y pueden confeccionarse con un solo tipo de flor o bien combinando diferentes variedades, siempre y cuando sean pequeñas. Quedan muy bien con los vestidos de corte princesa o con cualquier tipo de traje entallado en la cintura y con falda ancha.

‘Clutch’

Un poco más grande que el ‘bouquet’, el ‘clutch’ o ‘bonche’ es un ramo de flores compacto. Los tallos se sujetan con una cinta ancha, atada con un gran lazo. También pueden envolverse con encaje, tul o una pieza de tela igual que la del vestido de novia. Se adornan con un broche o un camafeo. Se puede confeccionar con cualquier tipo de flor y te dará un look bohemio y ‘vintage’. Combina muy bien con los vestidos de novia de corte sirena, así como con los cortos o midi.

Silvestres

De precio económico, estos ramos marcan tendencia entre las novias 'millennial', que buscan un look lo más natural posible. Se confeccionan con flores de pequeño tamaño y de temporada, y son perfectos en bodas rústicas o ‘vintage’. También es tendencia añadir al ramo alguna planta crasa, ya que le da volumen y crea un efecto visual muy impactante. Destacar asimismo los ramilletes de lavanda, una de las flores más recurridas para este tipo de ramo y que parecen recién cogidas del campo. Unos y otros combinan bien con los vestidos sencillos, informales y con mucha caída.

Asimétricos

También se les conoce como “ramos desestructurados”. No tienen una forma definida, se permite que la forma de las flores sea la que dé lugar a la estructura del ramo y nunca son iguales. Este aspecto 'casual' va perfecto con las novias ‘boho chic’ y los vestidos sencillos. Se suelen confeccionar con flores blancas o de colores claros, con mucho verde, y combinan muy bien con vestidos de telas naturales y con mucha caída, como el crepé.

En cascada

Son muy elegantes y vuelven a estar de moda. La novia sostiene el ramo por un mango oculto tras el ramo, que cae en cascada sobre la falda. La estructura vertical contribuye a estilizar la figura, y combina muy bien con vestidos rectos o de corte imperio.

Con tallo largo

Pueden llevarse de diferentes formas, pero lo más habitual es en modo “presentación”, sujetándolo como si fuera un bebé entre los brazos. Se confeccionan con flores de diferentes colores y tamaños, y quedan también muy bien con vestidos rectos. Asimismo, los tallos suelen envolverse en tul o cinta.

En definitiva, que la moda 'millennial' en ramos de novia apuesta por la naturalidad y la frescura, huyendo de flores demasiado voluminosas y exóticas, y de los ramos artificiales. Cuando más sencillos y románticos, mejor.

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