La colección Dior Crucero 2023, homenaje a la excelencia del savoir faire español

Fuerte y frágil. Poderosa y femenina. La propuesta de Dior Crucero 2023 es el particular homenaje de Maria Grazia Chiuri a la legendaria bailaora Carmen Amaya, "La Capitana". Una artista revolucionaria que triunfó en escenarios de medio mundo y llevó el flamenco incluso a la Casa Blanca, pero que sigue siendo una gran desconocida en España. Una mujer que en los años 30 no se sometía a ningún canon y se atrevía vestir con estética masculina en sus shows. 

Maria Grazia eligió la Plaza de España de Sevilla para materializar este símbolo y mostrar al mundo el savoir faire español. La directora creativa honró la tradición y la cultura española con un desfile soberbio en el que la moda, la danza, la música y el feminismo bailaron de la mano. Una propuesta pensada y madurada en los talleres de los mejores artesanos andaluces, que transmitieron el orgullo por su herencia sin necesidad de caer en tópicos ni clichés. 

Las referencias a la Semana Santa, el baile flamenco, la cultura ecuestre o la lidia son evidentes pero, al mismo tiempo, delicadas y sublimes. Obras de arte increíblemente refinadas, elaboradas con maestría por artesanos locales. 

Las 110 modelos que desfilaron por la monumental plaza sevillana, acompañadas por los acordes del compositor Alberto Iglesias, escondían un gran tesoro en sus pantalones con tirantes, faldas con encaje, toreras bordadas, mantones, bolsos y sombreros. Detrás de cada uno de esos diseños está la mano de un artesano elegido en función de su técnica. El equipo de Dior y la propia Chiuri los visitaron a todos previamente para ver qué tipo de colaboración podrían establecer. La selección se basó en la excelencia. En el cartel de elegidos se encuentra, por ejemplo, Javier Menacho, artesano sevillano de la piel desde 2009. Del encuentro en el local de Menacho surgió la inspiración. «Tengo las sillas de montar en el taller desde que empecé y nunca había pensado que podían reflejarse en un bolso». Maria Grazia, sin embargo, lo imaginó al instante y lo adaptó a Lady Dior, donde se ha seguido el patrón clásico de líneas cruzadas y rombos de la casa, pero se ha sustituido la costura por un moteado de montura vaquera, creando una pieza única. 

El plantel de artesanos lo completa Ángeles Espinar, maestra del bordado a mano del mantón de Manila, prenda clave que resume el espíritu de la colección. María José Sánchez Espinar, tercera generación de la empresa, ha creado una serie de chales que combinan los motivos tradicionales con los símbolos de la maison. En este sentido, la fascinación de Chiuri por el bordado es absoluta y ocupa un lugar central en todas sus colecciones. Fue en el taller de Jesús Rosado, artesano que trabaja exclusivamente con hilos de oro y plata los tejidos que adornan los trajes y mantos de las vírgenes en las procesiones religiosas, donde la directora creativa revisó la chaqueta Bar y Lady Dior a través de bordados tridimensionales inspirados en bajorrelieves. El resultado es una joya.

Los fantásticos sombreros Panamá de ala ancha son obra del taller Fernández y Roche. Para la ocasión, Maria Grazia ha decidido reinterpretar dos formas clásicas –típicas de los trajes de jinetes y amazonas– uno de fieltro, el otro de paja, realzándolos con los códigos de la casa Dior. Esta colaboración tiene su inspiración en una foto de Jackie Kennedy a caballo, acompañada por la duquesa de Alba, en la que ambas lucían este tipo de sombrero. 

Etapas crucero de dior

Sevilla es la sexta parada de las colecciones Crucero desde que Maria Grazia Chiuri cogiera las riendas de la dirección creativa de Dior, en 2016. Los Ángeles, Chantilly, Marraquech, Lecce y Atenas se suman a esta iniciativa de poner en valor la esencia de lo artesano, lo local, lo nuestro.