El Hormiguero VS La Revuelta: todas las diferencias

Si ya te has decantado por uno o por otro, estás dentro. ¿A cuál de "las nuevas dos Españas" perteneces? Analizamos las diferencias de lenguaje y contenido de los dos programas más vistos de la televisión de entretenimiento.

RTVE

Las Dos Españas. El país entero se ha dividido por la noche. Y no, no se trata de Madrid o Barça. Netflix o Disney. Vino o cerveza. Se trata del prime time de la televisión a manos de dos de los programas de actualidad y entretenimiento de los que todo el mundo habla desde hace unas semanas: El Hormiguero, emitido por Antena 3 y presentado por Pablo Motos, y La Revuelta, de Televisión Española, bajo la conducción de David Broncano tras regresar con el formato de La Resistencia, anteriormente en Movistar+. Aunque ambos programas tienen un objetivo común (ENTRETENER), las diferencias en el tono, el lenguaje o la escena han hecho que el país se haya dividido en horario de máxima audiencia. Y no, no vamos a entrar a juzgar cuál es mejor o peor, sino en el análisis que ha hecho que todo el mundo entre al ring de Motos vs. Broncano. Aunque, de momento, los datos son estos: La Revuelta ya se ha llevado el Ondas de 2024 al mejor programa de entretenimiento de la televisión y en audiencias, la batalla está más que reñida…

Hablemos del contenido. Pablo Motos no sólo tira de entrevistas entrevistas con celebrities, sino que añade actuaciones en directo, humor y ciencia en un cóctel con un tono familiar y amigable. Esto hace que el programa sea dinámico además de querer buscar también cierta interacción con el público a través de, no sólo participación en experimentos o en sketches de humor, sino a través del fandom de muchos personajes que acuden como invitados. 

Pablo Motos y Alessandra Ambrosio

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Por su parte, La Revuelta de Broncano utiliza un tono más crítico y ácido donde la sátira es la protagonista. La base es la actualidad, pero siempre desde un enfoque humorístico con el que aprovechan a meterse en el terreno de la crítica social a través de la risa. La ironía y el humor conducen el late show y al parecer, es lo que la audiencia estaba deseando, a juzgar por las cifras…

David Broncano

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El lenguaje

En el lenguaje también han sabido marcar sus diferencias ambas propuestas televisivas. El Hormiguero, con un lenguaje más ligero, menos ácido y más familiar, es más accesible para todos los públicos “sin temor” a lenguajes malsonantes que se puedan colar ante los niños. El tono es más coloquial, cercano, se fomenta la participación de los invitados y no sólo de estos, sino también del público e incluso la audiencia en casa y aunque tiran de humor, es mucho más físico y visual gracias a los juegos, experimentos o situaciones cómicas que derivan de cada entrega. 

El Hormiguero

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Ahora bien, La Revuelta utiliza un lenguaje mucho más provocador, irónico y satírico. Los temas son menos “familiares”, tirando de crítica política y social de forma recurrente. Sí, fomenta la participación con el público pero de una forma más directa y crítica, aunque siempre, desde la perspectiva del humor. Utiliza mucho más el monólogo y la conversación con el invitado y si algo hay que destacar, es que la audiencia no se aburre aunque su interacción sea más limitada, pues el ritmo no lo permite: son rápidos, dinámicos y fluidos. Las “salidas de guión”, las reflexiones críticas, los chistes y el comentario social sea cual sea el tema de actualidad o el personaje que haya acudido, es incisivo, rápido y directo. Y eso, gusta. 

¿Qué cuentan ambos programas desde su lenguaje visual?

Colores vibrantes y un set dinámico con una presentación visual activa y estimulante es la propuesta que hacen los de Pablo Motos. Los efectos especiales, la música y la animación lumínica son elementos que ayudan a mantener al espectador delante de la tele.

El Hormiguero

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Sin embargo, La Revuelta es mucho más sobria en escenografía, menos colorida y con un diseño del set acorde tanto con el presentador, como con la temática, el tono y el discurso. Pocos gráficos, aunque cuando los utilizan, tiran de ironía para reforzar aún más la sátira a través de pantallas donde el realizador se lo pasa en grande con el Paint. Y el público, con él. 

Ambos programas son representativos de su estilo de principio a fin. “Las dos Españas”, sin lugar a dudas. Y mientras que en El Hormiguero se busca entretener a través de una diversión  más ligera y familiar, "La Revuelta" ha ido fuerte y ha hecho lo que mejor sabe hacer: humor ácido al que, o amas u odias. ¿Cuál poner esta noche? Esa sí que es tu decisión…