7 razones por las que echaremos de menos a Cristiano Ronaldo

1. Por esas posturitas marca de la casa.

Su competitividad es extrema y pasar desapercibido no es lo suyo. Juntando esos dos ingredientes, en esa especie de competición de a ver quién da más en el show 'after-gol', se inventó una postura a lo increíble Hulk, con grito de guerra incluido que dejará un gran vacío en el repaso a las imágenes de cada domingo.

Pero el repertorio de poses no acaba ahí, está la de tipo seductor con los ojos entornados que reserva para las portadas, la de hombre pensativo en medio de la euforia del vestuario, y la típica foto piscinera que podemos hacernos cualquiera solo que con extra de musculitos.

2. Porque marca tendencia.

A un auténtico ídolo se le reconoce por la cantidad de imitadores que le salen al instante, haga lo que haga. En serio, por Youtube circula el video de un estudiante universitario emulando la pose anteriormente descrita al recoger su diploma. Un ejemplo más: ¿Os habéis fijado que últimamente todos los chavales llevan el polo abrochado hasta el último botón?

Puede que fueran los hipsters quienes lo pusieran de moda con su obsesión por revestir de modernidad todo lo viejuno, pero desde que Ronaldo la llevó al terreno de juego, se amplificó su onda expansiva.

3. Sus cortes de pelo.

Tú llevas años aburrida del mismo peinado y dándole mil vueltas a un cambio de look. En el tiempo que tú tardas en pensártelo y volvértelo a pensar, CR7 se ha puesto mechas rubias, se ha esculpido un tupé ladeado al modo James Dean, se lo ha repeinado estilo niño preppy…

Y ojo, porque ahora lo lleva rapado y con una raya al lado bien marcada, pero si pestañeas, ya no lo verás.

4. Sus atrevimientos estilísticos.

Le gusta la moda. Él mismo lo reconoció en un vídeo en Twitter. “Intento vestir bien y estar guapo, no solamente con la ropa, sino con el pelo...”. Del pelo ya hemos hablado y, en cuanto a la ropa, asegura que es algo a lo que le gustaría dedicarse. Y el que avisa no es traidor.

No se le puede acusar de dejadez, eso está claro, pero tal vez todavía necesita encontrar ese punto intermedio entre no llegar y pasarse.

5. Su mini-yo.

Su hijo de siete años y él son como dos gotas de agua. El crío que tiene a un ídolo universal como padre, lo hace todo a su imagen y semejanza y (de momento) está adorable: imita posuturitas, le plagia el corte de pelo y su manera de vestir. Dicen que también ha heredado el talento “made in Ronaldo” con el balón y que se entrena duro en casa usando los balones de oro de su padre como portería. ¡Será para no perder de vista el objetivo!

6. Sus escenas domésticas.

Aunque vive más o menos atrincherado tras los muros de su casa de La Finca, podemos asistir a su vida padre a través del agujerito de Instagram. Le hemos visto en batín, tomando el sol en la piscina, acurrucado con su chica en el sofá...

O zampándose un buen filete, tumbado en la cama en calzoncillos enredando y hasta (OMG!) tomando un té mientras lee un libro.

7. Sus paseos de enamoradopor Madrid junto a Georgina Rodríguez.

Ella, española de Jaca (Huesca), trabajaba en una tienda de la Milla de oro de Madrid, cuando en una fiesta de la boutique Dolce & Gabanna conoció a Cristiano. Entonces, su vida dio un vuelco total. Pasó, como suele decirse, que en esa fiesta le vino “Dios” a ver (casi) literalmente.

Ahora ha fichado por la agencia de modelos Uno Model, la misma que gestiona la carrera de Martina Klein, Rocío Crusset o Laura Ponte. Se define a sí misma en su cuenta de Instagram como "Vividora de la vida y soñadora de sueños".