Dulceida se abre y comparte la complicación que se encontró en el momento de dar a luz: "Al día siguiente decía que parto más duro"
Una semana después del nacimiento de su primera hija, Dulceida comparte cómo ha sido realmente el proceso.
Dulceida estalla contra las críticas tras el nacimiento de su hija: “Ni recién parida dejan de inventarse cosas sobre mí”
El pasado martes 15 de octubre, Aria venía al mundo para hacer un poco más feliz la vida de Dulceida y Alba Paul. La madre gestante, como “influencer” profesional que es, ha mantenido a su comunidad de seguidores al tanto de todas las novedades que surgían en torno a los primeros instantes de la pequeña.
La pionera en compartir su vida en este mundo digitalizado, transmitía constantemente la alegría que sentía al dar la bienvenida a su primogénita. Sin embargo, la intensidad del momento opacaba la verdadera realidad que, pasado el auge emocional, la catalana ha decidido compartir en su cuenta de Instagram.
El parto no ha ido como Dulceida se había imaginado
“Madre mía ha sido durísimo” respondía a la pregunta más resonada entre sus fieles: ¿Qué tal fue el parto? A través de un vídeo, en el que podía explicar mejor la situación, transmitía las complicaciones que sufrió durante el proceso de dar a luz.
“Me puse con contracciones el lunes a las ocho de la tarde en casa. Estuvimos haciendo los ejercicios de relajación Alba y yo aquí hasta las nueve de la noche que ya vinieron cada cinco, regulares y con más potencia. Y a las dos o así fui al hospital y ya tenía contracciones pero no dilataba”. La mayor dificultad a la que se enfrentaba Aida -nombre de cabecera de la creadora de contenido- era la no dilatación por medios naturales, una situación que también experimentó su madre en su propio nacimiento.
El parto, finalmente, se realizó por cesárea
Por lo que, para que se diera un parto sano, recurrieron a la cesárea. La aplicación de este método no estaba dentro de los planes de Dulceida y, en parte, se sintió bastante decepcionada. “Me hicieron cesárea. Al día siguiente me frustré bastante porque no me podía levantar, no podía estar con la bebé, no le podía cambiar el pañal” narraba bastante desilusionada por no haber estado en los primeros momentos de su hija.
Ahora mismo se encuentra en proceso de recuperación y, aunque el momento del parto no fue nada fácil, afirma haber estado en muy buenas manos profesionales que facilitaron totalmente todo el proceso: “Al día siguiente decía que parto más duro. Pero ahora que han pasado unos días, me parece una maravilla porque tengo al pequeño amor de mi vida entre los brazos y es una pasada”.
Mostrar este lado menos idílico, con el altavoz mediático que posee, consigue ayudar a más mujeres que se encuentren cerca de dar la bienvenida a su bebé a normalizar que el proceso no tiene por qué salir cómo se esperaba y que es totalmente normal, además de no causar ningún problema en la salud, que es lo más importante en este tipo de situaciones.