De armas tomar

Antes de darse a conocer como Neytiri, la princesa alienígena de “Avatar”; o como Cataleya, la letal matona de “Colombiana”; o como Uhura, la estoica tripulante de la nave Enterprise en la saga “Star Trek”, Zoe Saldana era solo una muchacha de Queens (Nueva York) por cuyas venas corría sangre dominicana, puertorriqueña, irlandesa y libanesa, entre otros pedigrís. Su padre murió cuando ella tenía 9 años, y su madre igual hacía de traductora que limpiaba escaleras para sacar adelante a la familia. En otras palabras, no lo tuvo fácil. Este mes, Saldana estrena “Guardianes de la Galaxia”, adaptación del cómic de Marvel en el que, en la piel de una asesina verdosa llamada Gamora –pasaba cinco horas diarias en maquillaje–, forma parte de un escuadrón de mercenarios dedicados a proteger el Sistema Solar. Es decir, otra mujer con bemoles. «No necesito que nadie me abra la puerta, ¿sabes? Me gusta demostrar que soy una mujer fuerte», asegura la actriz, furiosa defensora de su vida privada –lleva un año casada con el escultor Marco Perego– y fan absoluta de Sophia Loren. «Ella sí tiene lo que hay que tener, ¿me entiendes?»