La estrella del pop es conocida por su característica coleta alta y recientemente cambió el color de sus cejas para poder interpretar a Glinda, la Bruja Buena, en la próxima adaptación cinematográfica del exitoso musical de Broadway, 'Wicked', pero va en contra de las vibraciones modernas y tiende a inspirarse en la Edad de Oro de Hollywood cuando se trata de maquillaje de ojos.

Durante una entrevista con la revista ELLE, la cantante indicó: "Soy una especie de anti-tendencia. Me encanta cuando la gente utiliza el eyeliner para contar una historia o crear un personaje. Me gustan mucho mis cejas rubias, castaño claro y rubio oscuro, no sé cuándo volveré a tener cejas oscuras. Me gustan las películas de Audrey Hepburn, como 'Barbarella', muy hippie, inspirada en los Beatles y en los grupos de chicas de los 60".

La intérprete de 'Thank U, Next' fue cuestionada sobre la manera en que se desconecta de un estilo de vida tan ajetreado y admitió que es una "adicta al baño" que ha creado un "ritual completo" para sí misma que le permite "calmarse" siempre que puede encontrar tiempo.