Nadie, salvo Zendaya, podría sorprender así con los tres looks que ha llevado en París

Challengers es el título de lo último de Luca Guadagnino, una película que ambientada en el mundo del tenis nos adentra en un triángulo amoroso formado por Patrick, Art y Tashi, a quienes dan vida Josh O'Connor, Mike Faist y Zendaya. Los tres han viajado hasta París para presentar por todo lo alto esta cinta y ha sido la actriz quien más flashes ha acaparado durante los distintos actos de promoción.

Y es que, si algo hemos aprendido de la protagonista de Euphoria es que siempre tiene un as guardado en la manga en lo que a sus estilismos se refiere porque, cuando parece que ya no puede superarse más, vuelve a demostrar por qué es una de las estrellas de Hollywood que mejor sabe jugar con la moda.

Le ha cogido el gustillo a eso de tematizar sus looks en función de la ocasión o, mejor dicho, en base al trabajo del que vaya a hablar y por eso, después de una ristra de propuestas casi apocalípticas durante la gira de presentación de Dune dos, ha tomado como inspiración todo el universo que ronda en torno al deporte de la raqueta para sorprendernos con outfits muy distintas a las que había lucido hasta ahora. En concreto lo ha hecho con tres en los que merece la pena detenerse con atención.

El look damero más original

A su paso por la capital francesa, Zendaya ha optado en primer lugar por un abrigo de inspiración babydoll con botonadura central, grandes solapas y estampado damero que ha lucido como vestido con una cinta en el pelo y unos zapatos de tacón blancos.

Un diseño que pertenece a la colección de primavera 2013 que Marc Jacobs diseñó cuando ejercía de director creativo de Louis Vuitton y que juega con las dos tonalidades claves del tenis, el blanco y el verde, como claro guiño a su papel en Challengers.

El conjunto vintage

Horas después de que fuera fotografiada junto a sus compañeros de reparto en la Maison de L'Amerique Latine de París, Zendaya reaparecía ante los medios con un estilismo completamente distinto. De nuevo el verde entraba en escena, pero en este caso en un tono lima más apagado que dominaba en un conjunto de camisa con botones en la parte superior delantera y pantalón recto así como el bolso cuadrado que lo acompañaba.

Aquí de nuevo si estilista, Law Roach, aprovechaba para bucear en los archivos de Louis Vuitton para reutilizar estas prendas que Marc Jacobs creó para la marca en 1999.

El vestido de novia

El broche de oro al periplo parisino de Zendaya lo ponía el vestido blanco casi nupcial que lució en la premiére.

Esta creación había sido realizada en exclusiva para ella por Nicolas Ghesquière y en ella se apreciaba un corpiño estructurado con escote corazón bajo el que se encotraba una falda larga escalonada fluida semitransparente que terminaba en una pequeña cola. Ambas partes estaban separada por un cinturón asimétrico que se cruzaba por delante y enmarcaba la figura de la artista, quien lo lució con joyas de Bulgari.