Zendaya se ha pasado el juego con un traje gris que es todo sofisticación
El look de la actriz en un evento promocional de Euphoria ha vuelto a dejar claro por qué está considerada un icono de moda de su generación.
Zendaya ha vuelto a pisar una alfombra roja y eso solo puede significar una cosa: lookazo.
La última vez que la vimos fue el pasado 28 de marzo en la entrega de los premios otorgados por la Academia de Hollywood, donde presumió de abdomen con un una falda larga de lentejuelas y una camisa blanca en formato cropped, ambos firmados por Valentino. Pero fue apenas unas horas después de aquello cuando se dejó caer por la fiesta posterior a los Oscar con un estilismo completamente diferente en el que el protagonista era un traje. Esta misma apuesta le salió de fábula, tanto que la ha repetido en un evento bajo el nombre For Your Consideration organizado en Los Ángeles.
Junto a sus compañeros de la serie Euphoria, Zendaya ha vuelto a derrochar estilazo envuelta en piezas de sastrería pero que nada tienen que ver con lo que llevó hace unas semanas en la celebración de la gran noche del cine. Entonces se decantó por un conjunto de Sportmax en color negro que contaba con una blazer cruzada, de hombros y cintura bien marcados que iba perfectamente abotonada, un pantalón recto, una corbata de piel y una camisa morada.
Esta vez, en cambio, ha preferido apostarlo todo al gris con un diseño de Jerry Lorenzo para la la firma Fear of God cuyas coordenadas como traje son opuestas. Aquí el pantalón también es de talle alto gracias que cuenta con una especie de fajín, pero es más corto y menos amplio, todo lo contrario que la chaqueta, la cual presume de formato XXL, de costuras redondeadas y no tiene solapas, detalles que marcan la diferencia al tiempo que le dan al dúo un aire mucho más sofisticado.
Completan el look monocromático un top a juego con estas dos piezas, unos zapatos de tacón acharolados también en este tono gris y unos brillantes pendientes de Bulgari que quedaban a la vista gracias al recogido bajo de efecto mojado que ha escogido como peinado para dejar su rostro completamente despejado con un maquillaje de ojos ahumados –además de un punto de luz en los lagrimales– y labios llenos de jugosidad.
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