Vicky Martín Berrocal reinterpreta el look tomboy con sello español
Nada como un conjunto como el de la diseñadora para marcar la diferencia este otoño.
Desde que dimos una nueva oportunidad al chaleco en nuestro armario en cualquiera de sus formatos -de punto, acolchados, extralargos, bordados, de borrego...- ha pasado a ser una de nuestras piezas favoritas de la temporada. Sobre todo porque además hemos vuelto a reencontrarnos con dos estilos que parecían olvidados. Por un lado el boho, ese en el que los modelos de ante y con flecos campan a sus anchas junto a vestidos vaporosos, botas cowboy, blusas casi etéreas y estampados étnicos; y, por el otro, el tomboy.
De este último tenemos muchas referencias pero es justo el chaleco y el pantalón de pinzas los que tenemos como elementos más destacados. Por eso el look que Vicky Martín Berrocal acaba de lucir con estas dos prendas como protagonistas nos ha hecho recordar lo mucho que nos gusta esta estética.
La diseñadora ha compartido con su millón de seguidores en Instagram un estilismo tan sencillo como atractivo ya que no tiene más que tres elementos básicos, pero los suficientes como para marcar la diferencia.
En primer lugar el mencionado chaleco, un modelo de nombre Aidan que es corto con cuello en forma de pico y cierre de botones en la parte delantera en un tono tierra de lo más versátil a juego con la segunda de las piezas de este puzzle, el pantalón. En ese caso es de tiro alto y pinzas delanteras, con dos bolsillo laterales, cierre de cremallera y botón.
Ambas partes forman parte de la colección que la firma española Coosy tiene a la venta por 59 y 79 euros respectivamente -se venden por separado- y funcionan igual de bien tanto en conjunto como lo ha lucido la diseñadora como de manera individual que también se le puede sacar mucho partido.
Desde el sello 'made in Spain' nos animan a lucirlo con una camisa recreando ese aire masculino clásico al que muchos aún tienen asociadas estas piezas, pero Vicky Martin Berrocal nos ha demostrado que sienta igual de bien con una camiseta básica en color blanco.
Un estilismo mucho más relajado y amable en clave minimal ideal en el que merece la pena inspirarse a la hora de ponerse frente al espejo antes de afrontar cualquier jornada este otoño.
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