El precioso vestido-abrigo de aire nupcial con el que Kate Middleton ha deslumbrado en la abadía donde se casó en 2011

Han pasado casi diez años desde que Kate Middleton y el príncipe Guillermo se dieron el "sí, quiero" en la abadía de Westminster, en Londres. Un detalle que a nadie le ha pasado inadvertido cuando este martes la pareja ha vuelto a entrar en su iglesia —ella, deslumbrante, de blanco impoluto, con un soberbio abrigo con estampado de jacquard que desprendía un aire nupcial—.

Esta vez el motivo de la visita era muy distinto. Los duques de Sussex han acudido al templo para recordar a las víctimas por la pandemia de Covid-19 y agradecer la labor al personal sanitario, justo cuando se cumple un año de que fuera decretado el confinamiento en Reino Unido.

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Para ello Kate, junto a su marido, ha encendido una vela conmemorativa y ha hecho una ofrenda floral en un templo que ofrecía un aspecto muy distinto al de el día de su boda, con los bancos completamente vacíos y con sus protagonistas ataviados con mascarillas quirúrgicas.

Sin duda el abrigo-vestido de Kate, el modelo Valeria de una de sus firmas favoritas que también lo era de Lady Di, Catherine Walker, ha sido uno de los puntos de atención en el recorrido que la pareja ha protagonizado por el pasillo central de la abadía: una pieza luminosa y elegantísima de cuello a la caja, manga larga y cierre semifrontal festoneado con estampado jacquard y y bordados florales realizados a mano, todo en color blanco, que la duquesa ha combinado con pendientes de perlas, salones en color marrón de Jimmy Choo y pequeño bolso de mano de tipo cartera en el mismo tono de otra de las marcas que más le hemos visto utilizar tanto a ella como a celebridades como Nicole Kidman en los últimos tiempos: Métier, detrás de la cual está la estadounidense afincada en Londres Melissa Morris, extrabajadora de Armani y Helmut Lang, y una experta en diseñar "soluciones elegantes para problemas modernos", según se define la propia firma.

Poco a poco, la agenda de los duques de Sussex parecen ocupar el centro de las informaciones reales después de que el huracán provocado por la entrevista que Meghan Markle y el príncipe Guillermo zarandeara titulares y la opinión pública.

Las acusaciones que la duquesa de Cambridge realizó a la Corona, y que obligaron a que la reina Isabel emitiera un comunicado o que el príncipe Guillermo afirmara públicamente que la familia real "no era racista", generó un amplio debate en el que expertos, políticos, celebridades y usuarios tomaron partido.

Esta semana trascendía que la reina Isabel estudiaba nombrar a un responsable de diversidad para atajar comportamientos de racismo dentro de la corona.