La novia con vestido corto de Valentino y abrigo de Dolce & Gabbana que nos ha enamorado con dos bodas en 15 días
La supermodelo italiana Mariacarla Boscono se ha dado el sí quiero por partida doble con el campeón de salto con pértiga Claudio Stecchi. Y no te puedes perder sus estilismos de alta costura.
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El vestido de la novia es tradicionalmente uno de los elementos más importantes de cualquier boda, pero, cuando la que camina hacia el altar es además una auténtica experta en moda, la importancia del look nupcial se multiplica exponencialmente. Así ha ocurrido en el enlace entre la supermodelo italiana Mariacarla Boscono y el saltador de pértiga Claudio Stecchi, quienes se han casado dos veces con apenas dos semanas de separación, protagonizando en ambas ocasiones un exquisito despliegue de moda y lujo.
Tres vestidos de Dolce & Gabbana Alta Moda
Su primer enlace tuvo lugar en Bagheria (Sicilia) el pasado 5 de octubre y reunió a grandes nombres de la industria ‘fashion’ internacional. Para su gran día la top, que debutó en las pasarelas a finales de los años 90 y arrasó en los 2000, unió fuerzas con Dolce & Gabbana hasta crear sus vestidos soñados. Sí, en plural, porque hubo tres cambios de estilismo para los distintos momentos de la jornada.
El primero, un vestido de novia hecho a medida con encaje vintage y telas rescatadas de baúles pertenecientes a familias sicilianas, destaca ante todo por el abrigo tipo capa confeccionado con 2000 metros de tiras de tul plisado. Una pieza voluminosa y teatral que Mariacarla quiso acompañar con una corona de flores de porcelana y pequeños cristales, también realizada en el atelier de la firma italiana.
El segundo ‘outfit’ llama la atención por la transparencia de los tejidos que dan forma a una enorme falda con cancán y un corpiño que dejan entrever la lencería, consiguiendo un acabado delicado y sexy.
El plato fuerte lo puso el tercer cambio, el más divertido de la boda gracias al velo, el corsé, los shorts con volantes y las medias bordados con flores que incorporan bordados a mano y materiales vintage para lograr un efecto retro sin igual.
Un minivestido de Valentino
Pero la fiesta no acaba ahí y el pasado 20 de octubre la pareja volvió a jurarse amor eterno en Florencia, en este caso con una celebración más íntima pero en la que, de nuevo, los detalles de moda se cuidaron al milímetro.
Para esta ceremonia la novia se decantó por un vestido corto de Valentino que pertenece a la primera colección de Alessandro Michele para la firma, la Resort 2025 que se presentó el pasado mes de junio. Se trata de un diseño corto con volantes, transparencias y brillos que ha acompañado una vez más con medias blancas de encaje, mitones y un tocado estilo turbante muy original.
A los pies, la modelo de 44 años se ha calzado unos zapatos destalonados de tacón moderado, perfecto para bailar toda la noche, en color negro y dorado y con el sello de Valentino Garavani.
El novio, olímpico en los Juegos de Tokyo 2020, que en la primera boda optó por un traje de lana con chaqueta y pantalón de pata ancha de Zegna, se ha animado esta vez con un ‘total white’ más ligero, con camisa estampada y un gran collar.
Sencillamente espectaculares. ¡Enhorabuena, pareja!
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