María Fernández-Rubíes ficha el vestido de Oysho que podrás usar para la playa y también para ir de boda

Hay colores que, por el motivo que sea, nos hacen “tilín”. Podemos hacer por comprarnos ropa en el tono de moda, en los básicos atemporales o en el color que nos dicen que nos sienta mejor, pero si echamos un vistazo general a nuestro armario, siempre hay un color que se repite más que el resto. Ese es nuestro favorito. En el que caemos una y otra vez de manera inconsciente muchas veces.

Hay quienes esto les ocurre con el negro, con el blanco, el azul, el rojo. Con cualquier color fuera de la categoría de “clásicos”, en realidad. Pero a pocas mujeres conocerás que le pase con el morado, uno de los tonos más complicados de saber llevar. Es todo un reto explotar sus virtudes y, por este motivo, tiene doble mérito lo que hace con el María Fernández Rubíes, que lo domina a su antojo.

A la influencer la hemos visto tops, pantalones, jerséis, chaquetas, zapatos, chaquetas de punto y hasta plumíferos en morados de distintas intensidades. Es evidente que le gusta, mucho. Y también es obvio lo bien que le sienta gracias a su habitual gusto exquisito para elegir prendas y al toque personal que le da a cada uno de sus estilismos.

En su último look, compartido como siempre a través de Instagram, Rubíes recae en su amor por el morado una vez más, ahora en versión vestido largo de verano firmado por Oysho. En concreto, la influencer ha lucido un diseño estampado de corte fluido, sin mangas y con escote bandeau en el que lleva incrustado un original detalle ‘cut out’, como mandan las tendencias de la temporada.

La pieza, que se vende por un precio de 45,99 euros en la tienda online de Oysho, se anuda gracias a los tirantes finos que rodean el cuello, donde se unen mediante lazada.

Como se puede tanto en la foto compartida por María Fernández Rubíes como en el catálogo de la marca gallega, el vestido es ideal para el tiempo que nos espera de ahora en adelante, hasta finales de verano. Cómodo y muy fresco, es también muy versátil, ya que se puede llevar con unas deportivas de lona cerradas, unas sandalias planas —como lo ha combinado Rubíes— o unas cuñas con plataforma o sandalias elevadas ya sea para ir a la playa o incluso para acudir a un evento en calidad de invitada. En definitiva, con todo el registro de calzado propio de la temporada cálida y en distintos estilos, más o menos formales.