Guía definitiva para comprar de segunda mano online
Cómo evitar fraudes, compras impulsivas y malas experiencias. Los mejores consejos para arrasar.
¿Para qué comprar una prenda nueva cuando alguien tiene exactamente lo que buscas en una esquina del armario sin ser utilizado?
Bajo esta premisa nació Vinted hace 15 años, una plataforma de compra-venta online que a día de hoy cuenta con 80 millones de usuarios.
Razones para comprar de segunda mano no faltan. El 47% de los usuarios de Vinted prefieren este método de compra porque es más barato que una prenda nueva, aunque el 20% afirman que es la preocupación climática la que les empuja a utilizar este tipo de plataformas.
De hecho, 1 de cada 5 usuarios de Vinted comprarían de segunda mano a pesar de la existencia de opciones nuevas más baratas disponibles en el mercado. Este es el caso de la autora de este artículo, cuya compra de Vinted más reciente son unos patines de cuatro ruedas de la marca Roces –especializada en el mundo del skate–, que, a pesar de costar un 25% más que unos patines nuevos de otras marcas, los acabó eligiendo por ser una adquisición de segunda mano.
La razón: preferí gastarme diez euros más en unos patines apenas usados (la vendedora explicaba que no los había usado más que una vez y las fotografías que ofrecía respaldaban su versión), de muy buena calidad (los vendía por la mitad de su precio original) y que además procedían de una vendedora fiable (con 33 ventas a sus espaldas mantenía una media de 5 estrellas).
Por último, un detalle que para la compradora de segunda mano inexperta puede carecer de importancia, pero que para mi fue decisivo: la vendedora era holandesa, lugar caracterizado por su elevado uso de la bicicleta y en general, del transporte sostenible, cómo serían los patines. ¡Voto de confianza asegurado!
A continuación, de la mano de una experta en compras de segunda mano –tan sólo las horas de insomnio invertidas en navegar por filtros y filtros de moda online deberían bastar para la adquisición del título– a una futura compradora de Vinted, Depop, Thrifted, Vestiaire Collective y similares, aquí te dejamos la guía definitiva para encontrar la mejor moda de segunda mano sin perder la cabeza en el intento:
Respirar y abrir la mente
No, no es una clase de yoga. Pero se necesita una buena dosis de paciencia para seguir el camino de la moda sostenible.
La segunda mano es todo menos llegar y besar el santo. Desde la redacción recomendamos hacer la experiencia lo más amena posible, porque la caza de la prenda ideal es una tarea ardua, y lo más seguro es que vayas a pasar muchas horas pegada a la pantalla.
Es por esto que la mejor opción es usar el ipad o el ordenador, una superficie amplia que te permita ver las fotos a tamaño grande y no te canse demasiado la vista. No estamos cargando los brazos con miles de perchas pero el agotamiento mental después de dos horas eligiendo el par de pantalones que más se ajusta a nuestra referencia de Pinterest es real, y hemos de evitar a toda costa propiciarlo.
Optimizar la búsqueda
En toda plataforma de reventa online existen filtros que te permiten aligerar la búsqueda. Es importante que hagas uso de ellos para no verte sumergida en una marea de prendas sin sentido.
Personalizar la configuración de tallas, marcas y vendedores favoritos será esencial para que el propio algoritmo nos ayude a ahorrar tiempo, y, en la medida de lo posible, empiece a entender nuestros gustos y a recomendarnos prendas que se ajusten a nuestro estilo, incluso a descubrirnos nuevas marcas. Pero esta selección es sólo el principio.
Dependiendo del objetivo de nuestra búsqueda usaremos unos u otros filtros. Si estamos buscando una prenda para una ocasión especial, será importante seleccionar el estado de la prenda como “nuevo con etiquetas” o “nuevo sin etiquetas”. Si estamos buscando un estilo de falda concreto y lo que nos interesa es ahorrarnos un dinero, entonces intentaremos filtrar por precio u ordenar de mayor a menor coste.
Sin duda, el buscador más efectivo es el de la marca. Cuando tenemos claro que queremos un producto concreto, será cuestión de tiempo que este u otro similar aparezca en la plataforma. Algunas aplicaciones permiten crear alertas de búsqueda para estos casos, avisándonos en caso de que nuestra prenda esté disponible.
No fiarse de las tallas
Hay que tener en cuenta que el tallaje cambia de una firma a otra, especialmente si han pasado varias décadas desde su confección (hay que tener especial cuidado con las tallas cuando buscamos moda vintage).
Un consejo de experta es tener siempre a mano una tabla con las medidas básicas de cada una (espalda, pecho, sisa, cintura, cadera y largo de pierna), y en función de la prenda que vayamos a comprar pedir las medidas pertinentes para asegurarnos de que nos quede lo más ajustada a nuestro cuerpo posible.
Además, la caída de las prendas cambia cuando están extendidas en una superficie –modo de fotografiar prendas predominante en este tipo de aplicaciones– y nunca está de más pedir al vendedor que nos envíe una fotografía de la prenda puesta, para que podamos hacernos una idea del movimiento que adquiere la tela sobre el cuerpo.
Sacar las dotes de regateadora
Si lo que pretendes al usar estas plataformas es encontrar una ganga, no tengas miedo en hacer ofertas a los vendedores, normalmente suelen aceptar.
Las personas que ofrecen sus artículos en estas plataformas suelen hacerlo bajo el pretexto de deshacerse de prendas a las que no están dando uso buscando algo de rentabilidad en el proceso.
De hecho, otro consejo es guardar en favoritos todo lo que nos llame la atención, porque los vendedores reciben esa notificación y muchas veces nos hacen la oferta directamente ellos, buscando deshacerse de la prenda lo antes posible.
Ir más allá de la prenda
Igual que las reseñas nos guían a la hora de depositar la confianza en según qué vendedor, el resto de su perfil es igual de importante para saber si estamos haciendo la compra en el lugar adecuado.
Tan sólo un poco de imaginación puede ayudarnos a poner en orden las piezas del puzzle. El resto del armario que ofrece un usuario es más que suficiente para intuir el contexto de su venta; si busca deshacerse de prendas que le sobran en el armario, si quiere renovar su estilo, si se compró una prenda que no es de su talla, si fue una herencia, si fue una compra para un evento especial y ya no se la ha vuelto a poner,...
Igual que en el caso de los patines el origen holandés de la vendedora significó un voto de confianza por parte de esta redactora, existen signos similares que nos garantizan el éxito rotundo en nuestra compra. El objetivo sería encontrar una historia verosímil que encaje con la prenda y la razón de su venta, un relato que dé sentido a por qué la prenda ha acabado en esta plataforma. Si no logramos encontrarlo, es preferible seguir buscando.
Atención al detalle
Para conocer el estado real de una prenda, lo más importante en lo que debemos fijarnos son los detalles. El color de las cremalleras y otros detalles metálicos, la suela de los zapatos, los interiores y los forros, las costuras, los botones,... Son los elementos que delatan el paso del tiempo, y a los que debemos prestar especial atención.
En el caso de la moda vintage, este cuidadoso escrutinio debe cobrar un peso mayor. Recomendamos comparar el producto con fotografías del original, fijándonos en dónde se encuentra el logo de la firma, los materiales de los que está hecho, las medidas de cada elemento, el número de serie y los certificados de autenticidad, pues no todas las plataformas garantizan la autenticidad de la prenda (como sí lo hace por ejemplo Vestiaire Collective). Toda información es poca cuando vamos a realizar una inversión en una prenda de este tipo.
Fiarse del instinto
Muchas expertas en compras de segunda mano recomiendan no fiarse de una ganga. Pero quizás la máxima satisfacción de comprar de segunda mano es precisamente encontrar verdaderos tesoros infravalorados (es decir, a precios bajos porque su vendedor desconoce su valor).
Entrenar el ojo, practicar estos consejos y mucha mucha paciencia es todo lo que se necesita para conseguir un armario único, original y sobre todo, sostenible.
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