Gracias a Paula Echevarría sabemos que un vestido de invitada amarillo queda genial con morado
Uno de los mejores looks que le hemos visto a la actriz para acudir a las bodas de plata de unos amigos.
El amarillo ha vivido un viaje de lo más intenso esta temporada de la mala suerte a la tendencia total Del vainilla al flúor, en cualquiera de sus tonalidades entra en la categoría de los colores estrella de este verano dispuesto a instalarse en nuestro armario. Y aunque siempre lo habíamos encontrado fácilmente en piezas perfectas para llevar de manera informal, resulta que este año como sorprendentemente ha cobrado especial fuerza es en los looks de invitada.
Fue en la boda de Marta Lozano y Lorenzo Remohi donde María Pombo nos puso en la pista de lo buena idea que podía ser escoger este tono para resaltar el bronceado en un evento así al aparecer en el enlace de sus amigos con un diseño de Jorge Acuña de finos tirantes con sugerente escote en uve a la espalda, y ahora ha sido Paula Echevarría quien ha corroborado que el resultado es igual de favorecedor con un vestido también de sello 'made in Spain' pero con directrices muy diferentes.
El de la actriz es un vestido largo de gran abertura en la falda y escote palabra de honor que va coronado con un gran lazo en la parte superior y va firmado por The 2nd Skin Co. Los creadores Antonio Burillo y Juan Carlos Fernández han sido los artífices de esta exquisita prenda en suave tono avainillado que es un auténtico flechazo.
Paula Echevarría ha optado por buscar una combinación diferente a la habitual y, en lugar de decantarse por complementos dorados o negros, ha querido que sea el lila el color que mejor empaste con el amarillo del vestido gracias a su elección de unas sandalias de Lodi y un bolso de Fendi. También ha añadido un tono más a la mezcla con los pendientes de Lausett, ya que estos jugaban a su vez con el verde y quedaban genial con el sofisticado peinado que ha lucido con ondas, suelto pero dejando el rostro completamente despejado para mostrar su maquillaje de ojos ahumados.
Un estilismo que es toda una inyección de energía y buen rollo para una noche de verano como la que ha disfrutado ella en la celebración de las bodas de plata de unos amigos, a la que también acudieron otros rostros conocidos como Vicky Martín Berrocal.
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