A cada tipo de escote, un collar perfecto: guía para acertar según las expertas

Más allá de las tendencias de cada momento, las joyas tienen unas normas de estilo propias que perduran temporada tras temporada. En el caso de los collares, capaces de transformar cualquier estilismo, su máxima se suele basar en conseguir un equilibrio en el look al que acompañan, ya sea para elevarlo acaparando buena parte de la atención o, por el contrario, para adornarlo de forma discreta. Y un punto fundamental para acertar es tener en cuenta el tipo de escote con el que lo vamos a combinar; aquí tienes una guía para acertar siempre con el sello de aprobación de las expertas en moda. 

Escote en V

El escote en pico o en V es, además de uno de los más comunes, uno de los más versátiles a la hora de combinarlo. Presente tanto en nuestro día a día (con camisas, vestidos o americanas) como en las ocasiones especiales, este tipo de escote nos permite jugar con distintas alturas de collares (desde un choker o gargantilla hasta un diseño largo que se sobreponga a la tela de la prenda) y es genial para poner en práctica el arte del ‘layering’ o, lo que es lo mismo, la combinación de varios collares de distintos tamaños y estilos. 

Escote palabra de honor

Las alfombras rojas son la mejor inspiración en este punto ya que, por norma general, los diseños con corte palabra de honor están reservados a las grandes ocasiones. Los estilistas suelen elegir entre prescindir de joyas o escoger un collar de gran tamaño para “rellenar” esa amplia zona de piel que queda a la vista, aunque también admiten diseños más cortitos; pero ojo: nunca debe caer sobre el vestido o top, ya que eso nos restará centímetros y elegancia. 

Escote redondo

Se trata de uno de los escotes más comunes de camisetas, blusas y jerséis, pero no todo vale a la hora de añadir un collar. ¿La mejor opción? Elegir uno (o varios) con su misma forma, es decir, redondeado, y adaptado a la altura del escote; de esta manera ambas piezas crean una combinación favorecedora y armoniosa a la vista. 

Cuello alto

La tendencia de llevar collares por encima de jerséis de cuello cisne lleva varios inviernos arrasando y tiene tantas defensoras como detractoras. En Woman.es estamos en el primer bando y nos encanta cómo queda tanto con joyitas finas pegadas al cuello como con varias piezas de distintos largos. 

Escote ‘halter’

Está muy presente en las últimas temporadas pero es uno de los escotes más complicados a la hora de escoger joyas porque tapa tanto la parte baja del cuello como el pecho, o sea, la zona destinada a lucir collares habitualmente. Una solución sencilla es optar por piezas minimalistas o, si el vestido o top deja la espalda al descubierto, colocar el collar hacia atrás para darle importancia a esta parte posterior.

Escote trasero

En línea con la propuesta anterior está el escote trasero: atrevido, sexy y superapetecible para momentos especiales. Por todo ello, animarse con un collar en la espalda (largo, fino, con medallón… ¡adáptalo al look!) lo elevará todavía más. 

Escote asimétrico

En este caso lo mejor es cederle todo el protagonismo al propio escote, que ya suele tener mucha personalidad por sí mismo. Por ello la recomendación de los expertos es apostar por collares finitos, minimalistas y más bien cortos o de estilo choker. 

Escote en forma de corazón

El escote en forma de corazón favorece a todo tipo de cuellos y pechos puesto que estiliza mucho esta zona del cuerpo y enfatiza el escote, lo que lo convierte en el punto central del estilismo. Por ello una buena idea es elegir collares cortos y sin excesos, que acompañen sin eclipsar la prenda.