Diseccionando el armario de Wednesday Addams, ¿es realmente gótica la nueva versión de Netflix interpretada por Jenna Ortega?

Wednesday Addams es la nueva reina del ‘gothcore’ según Tik Tok. Te contamos las claves de su armario y la historia real que se esconde tras su éxito.

Wednesday Addams

Jenna Ortega en el papel de Wednesday Addams

/ Cortesía de Netflix

Semanas después del estreno de la serie ‘Wednesday’ en Netflix su protagonista Jenna Ortega, en el papel de la hija mayor de la familia Addams, se ha convertido en el nuevo icono de la generación Z. Aunque el hashtag #WednesdayAddamsCosplay ya cuenta con 226,9 millones de visualizaciones en Tik Tok, los prescriptores de tendencias han declarado que el estilo de Wednesday no será tanto un ‘cosplay’, es decir, un disfraz, como llevaba siendo el vestuario de la familia Addams cada Halloween, sino que su armario, con reminiscencias a Comme des Garcons, Thom Browne y Miu Miu, se convertirá en una de las máximas influencias estilísticas de los próximos meses. 

La fiebre del corset que desató ‘Los Bridgerton o la revolución del maquillaje que desencadenó ‘Euphoria prueban la creciente influencia que tiene la pantalla en la calle. Tras una semana de su lanzamiento, Netflix anunciaba que ‘Wednesday’ había batido todos los récords con más de 400 millones de horas visualizadas. No hace falta ser usuario de Tik Tok para saber que el estilo de la joven Adams aterrizará en nuestros armarios esta temporada, la cuestión ahora es examinar en qué consiste exactamente el legado estilístico de la nueva versión del personaje que ha presentado Tim Burton en su debut televisivo. 

Historia del ‘gothcore’

Batcave años 80

Dos góticos a las puertas de Batcave en los 80

/ Getty Images

Nacida en los años 70, la subcultura gótica se configuró en torno a una serie de referentes que renegaron de esta etiqueta en incontables ocasiones. La prensa británica especializada tachó al género de apolítico desde sus inicios, perdiendo prestigio social frente a sus aclamados contemporáneos –los New Romantics y el Punk–. Este rechazo provocó que Siouxsie Sioux –vocalista de The Banshees y una gran referente del género–, declarara que “el gótico servía a las bandas para hacer del Rock & Roll una pantomima”. Muy a su pesar, su pelo cardado, su excéntrico maquillaje inspirado en Cleopatra y las medias de rejilla rotas,  el encaje negro y las ligas que vestía se convirtieron en la referencia estilística para la comunidad de góticos que empezaba a reunirse en clubes londinenses como el ‘Batcave’, que desde 1982 se convertiría en la meca de esta subcultura.

Siouxsie Sioux en 1983

 Siouxsie Sioux en 1983

/ Getty Images

El desdén por esta estética no era nuevo, y, de hecho, se remonta siglos atrás. El gótico, movimiento artístico europeo que surgió en la tardía Edad Media tuvo la mala suerte de coincidir con el momento de mayor crisis de la era medieval. Durante la Ilustración el gótico se convertiría en sinónimo de barbarismo, pues la idealización de la cultura Antigua llevaba pareja la condena de la cultura medieval, considerada fruto de una época de profunda ignorancia. No obstante, en el s.XVIII determinados círculos de aristócratas empezaron a recuperar el arte gótico bajo una mirada romántica, fruto de un creciente interés por la historia y en un intento de recuperar el espíritu melancólico y misterioso de la cultura medieval. 

Precisamente ahí reside el elemento esencial de la cultura gótica, que, a pesar de una existencia que se alarga en el tiempo, ha conseguido mantener intacta su fascinación por el pasado.  

‘Gothic Lolita’

Con casi un siglo de trayectoria como icono de la cultura popular, el personaje de Wednesday ha sufrido pocas alteraciones en términos de estilo. Sus inseparables trenzas y su atemporal vestido negro con cuellos blancos han sido el uniforme del personaje desde que cobró vida en las tiras ilustradas del periódico ‘The New Yorker’ allá por 1938. En cambio, la nueva versión de Netflix ha ampliado su vestidor haciéndolo aterrizar en pleno s.XXI, mostrando un mayor grado de complejidad a través del lenguaje sartorial. “Tienes un personaje que todo el mundo conoce y te apetece hacer algo nuevo”, explicaba la legendaria figurinista Colleen Atwood en una reciente entrevista para Netflix, “después de hablarlo con Tim (Burton), acordamos que había que hacer un homenaje a esa historia”. 

Wednesday Addams vestido negro

Wednesday Addams luciendo su 'signature look'

/ Cortesía de Netflix

El tributo tiene forma de vestido negro con pequeños motivos en forma de calavera teñidos de blanco y está rematado con un cuello y puños de camisa que remiten al universo de Alessandro Michelle en Gucci (aún seguimos de luto por la reciente y repentina despedida del diseñador italiano), siendo casi una réplica del que llevó Christina Ricci en ‘La familia Addams’ (1991) –actriz que con 11 años consagró la versión que tenemos a día de hoy de Wednesday como una inteligente niña de lengua mordaz e instintos asesinos con un carácter irreverente, que, desconectada de toda convención social, es incompatible con la imagen de niña buena, obediente y complaciente moldeada por el patriarcado–.

Christina Ricci en 'La familia Addams' (1993)

Christina Ricci en 'La familia Addams' (1993)

/ Getty Images

Esta disonancia entre la sádica personalidad de Wednesday y las expectativas sociales de cómo ha de ser una mujer joven se ha expresado de manera muy conveniente a través del estilo ‘Gothic Lolita’, que, sin ser considerado una vertiente gótica, mezcla las referencias de esta estética con el estilo Lolita, un movimiento gestado a finales de los años 70 en Japón como una subversión de la tradicional noción de la mujer como ama de casa y recluida a las labores de cuidados. La dulzura de una versión simplista del ‘babydoll’ mezclada con el aura de misterio y tenebrosidad del dominante negro junto a las calaveras son los artífices de un equilibrio en cuya reducción minimalista se encuentra la clave de su triunfo. 

Fotograma 'Wednesday'

Jenna Ortega en un fotograma de 'Wednesday' 

/ Cortesía de Netflix

‘Dark academia’

A pesar de la presencia del clásico vestido de Wednesday, la joven empezará a abrir sus horizontes ya en el primer capítulo cuando, muy a su pesar, es enviada al instituto Nevermore, donde tendrá que adoptar el uniforme reglamentario. Por suerte para ella, su alergia al color le permite una concesión, sustituyendo las rayas moradas y negras del original por rayas grises y negras, abriendo una brecha entre Wednesday y el resto de los alumnos. El look uniformado (funcional, austero y oscuro) no puede ser más representativo del estilo ‘Dark Academia’ que esta temporada sigue triunfando entre la generación Z: el hashtag ya acumula 3,3 billones de visualizaciones en Tik Tok. 

Wednesday junto a Enid

Wednesday junto a Enid en un fotograma de la serie

/ Cortesía de Netflix

Como no podía ser de otra forma, el uniforme se completa con las plataformas ‘Monolyth’, firmadas por Prada, de quien todavía recordamos ese desfile de otoño-invierno de 2019 en el que el encaje negro, las rayas y las dos trenzas inspiradas en Wednesday dominaron la pasarela (por la que desfilaron las modelos al son de la canción temática de la familia Addams). Está claro que el sentimiento de libertad e inconformismo que se encuentra en el corazón de la firma italiana no podía faltar en el vestidor de la joven Addams. 

Sin embargo la corriente ‘Dark Academia’ poco tiene que ver con la subcultura gótica. Nacida en la década de 2010 en las profundidades de Tumblr, se caracteriza por romantizar la cultura clásica y la vida de las instituciones educativas más prestigiosas –y elitistas–, a pesar de que su apología de la androginia –sus prendas no tienen apenas distinción de género– la vuelven, paradójicamente, inclusiva y, por tanto, más que adecuada para todo ser al que le cueste encajar, como es, de hecho, la protagonista de la nueva serie sobre los Addams. 

Jenna Ortega en un fotograma de 'Wednesday'

Jenna Ortega en un fotograma de 'Wednesday'

/ Cortesía de Netflix

‘Victorian goth’

El podium de los looks que viste Jenna Ortega en la serie de Tim Burton se completa con el vestido de Alaïa que Wednesday se encuentra por casualidad en la tienda de antigüedades Uriah´s Heap. Está confeccionado a partir de un tejido transparente que se cierra en el cuello en forma de camisa combinado con capas y capas de volantes a la altura del pecho y las mangas, así como en la falda del vestido, creando una silueta femenina que contrasta con el negro del que está teñido el vestido y la impasible mirada de Jenna Ortega, a quien apenas vemos pestañear en toda la serie.  

Quizás este encuentro vintage con el vestido de Alaïa sea el momento más romanticista que vive la protagonista, un vestido que la propia Colleen Atwood encontró de casualidad en una tienda de la firma en Bond Street (Londres). El espíritu vintage está a la orden del día de la cultura gótica: en los años 80 había una fuerte cultura del DIY y el pasatiempo favorito de cualquier joven inconformista era recorrer las tiendas de segunda mano con el objetivo de encontrar alguna prenda lista que reflejara su estilo personal. Esto cobró especial importancia entre los góticos, mucho más individualistas que los prescriptores del punk, por ejemplo. Este individualismo se reflejaba de manera singular en el baile: en estos clubes uno bailaba consigo mismo. 

Wednesday Addams en la escena del baile de los Raven

Wednesday Addams en la escena del baile de los Raven

/ Cortesía de Netflix

No es menor que la actriz Jenna Ortega haya agradecido a Siouxsie Sioux por servirle como inspiración para la aclamada escena del baile –si no la has visto, no sé a qué estás esperando–, que es la máxima expresión de individualidad, originalidad y auténtica libertad que muestra Wednesday Addams en toda la serie. Coreografiado por ella misma después de documentarse con material de archivo de clubes góticos de los años 80, el baile no sólo incluye homenajes a los anteriores personajes cinematográficos de Wednesday sino que también incorpora movimientos de las figuras más respetadas de la cultura gótica. La herencia está clara: Wednesday baila consigo misma envuelta en un vestido pomposo, sedoso y teñido de negro sacado de la más polvorienta tienda de segunda mano como hubiera hecho cualquier gótica en la pista de baile del 'Batcave' en los años 80. 

‘Nu goth’

Colleen Atwood, la figurinista encargada de vestir a los personajes de la serie, no es ajena al estilo gótico y mucho menos al espíritu ‘dark’ que rodea la filmografía de Tim Burton, director de los primeros cuatro capítulos de la serie. Con doce nominaciones a los premios Oscars por mejor vestuario y cuatro triunfos a sus espaldas, esta diseñadora lleva colaborando con Burton desde la década de los noventa, habiendo dirigido el vestuario de películas como ‘Eduardo Manostijeras’ (1990), ‘Sleepy Hollow’ (1999) o ‘Sweeney Todd’ (2007). Sin embargo, algo diferencia a Jenna Ortega del Jhonny Deep enfundado en cuero y manos metálicas con un maquillaje cadavérico y el pelo cardado, o incluso de la versión más victoriana que presenta este mismo actor en Sweeney Todd con mangas abullonadas y referencias a la escena gótica de los años 80 tan evidentes como el mechón teñido de blanco de su enorme y cardada peluca imitando a Dave Vanian, el vocalista de The Damned. 

Dave Vanian en 1985

 Dave Vanian en el vídeo 'The Shadow of Love' (1985)

/ Getty Images

No es posible decir que Wednesday sea tan romántica como lo fueron Sweeney Todd o Eduardo Manostijeras. El damero que viste Jenna Ortega en varias ocasiones en la serie nos traslada de inmediato a la generación Z y a su fascinación con este estampado, omnipresente en las redes sociales desde hace varios años. Las sudaderas, jerseys y camisetas de rayas que nos muestran a una Wednesday más contemporánea y desenfadada acaban alejándola de manera irremediable del universo gótico más clásico. 

Fotograma 'Wednesday'

Fotograma de la serie 'Wednesday' 

/ Cortesía de Netflix

Además hay una notable ausencia de los elementos más señalados de la estética gótica. El exceso de accesorios, el pelo cardado bajo litros y litros de laca o el teatral maquillaje cadavérico que caracterizó al movimiento no están presentes en el vestuario de Wednesday, de la misma forma que faltan el encaje negro, la asimetría, las medias de reijlla, rotos en la ropa o alguna referencia a las ‘goth pikes’ –el calzado más popular entre los adeptos a esta cultura en los 80–. 

Otra pista nos hace sospechar de aquellos que califican el estilo de Wednesday como gótico: la inmensa acogida que ha tenido, cuando lo que normalmente provoca este estilo es auténtico rechazo de la amplia mayoría, casi repugnancia. Las películas que recuperaron el aura gótica en el s.XX fueron desacreditadas continuamente y tuvo que pasar mucho tiempo para que fueran contempladas como productos con relevancia cultural. Las películas mudas de terror de los años 20 como ‘Nosferatu’ (1922) –fuentes de inspiración para los góticos de los años 80– en su momento se tacharon de extremadamente perturbadoras incluso de asquerosas y ‘Rocky Horror Picture Show’ –uno de los máximos exponentes de cine gótico–, se convirtió en película de culto mucho después de su primera proyección. 

Fotograma 'Nosferatu' (1922)

Fotograma 'Nosferatu' (1922)

/ Getty Images

De esta forma parece que si tuviéramos que clasificar el armario de Wednesday dentro de una estética, todo apunta a una predominancia del ‘Nu Goth’, un estilo que ha generado controversia dentro de la comunidad gótica pues hay quien lo considera un estilo fundamentado en la apariencia gótica “del mismo modo que la toma cualquier gran diseñador en una de sus colecciones, pero que en ningún caso significa que verdaderamente quieran formar parte de la subcultura gótica”. El ‘Nu Goth’ presenta una serie de prendas que se pueden encontrar en las tiendas fácilmente, de manera que también puede verse como una forma de adaptar el estilo gótico al día a día. 

Jenna ortega en un fotograma de 'Wednesday'

Jenna ortega en un fotograma de 'Wednesday'

/ Cortesía de Netflix

Cualquier purista pondría en duda el grado de gótico que preserva el ‘Nu Goth’, puesto que la expresión individual desaparece en el momento que la estandarización de la producción industrial pone al alcance de todos una imagen homogeneizada y masticada por las marcas para su viabilidad comercial, por un lado, y para su aceptación generalizada, por otro, pervirtiendo la propia esencia del gótico que nació en los años 80. 

Jenna Ortega en el estreno de 'Wednesday'

Jenna Ortega en el estreno de 'Wednesday'

/ Cortesía de Netflix

A pesar de todo, no podemos dejar de mencionar el look que lució Jenna Ortega en el estreno de la serie, completamente alejado del estilo colegial y ‘preppy’ que viste Wednesday Addams para acercarse de una manera mucho más explícita al ‘gothcore’ de la mano de Versace, con un vestido negro con detalles de encaje rematado con un velo de tul negro y un voluminoso peinado que nos recuerdan a la época primigenia de la subcultura gótica en todo su esplendor.

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