Mon Laferte: “Las mujeres a una edad parece que pierden su valor. Yo acabo de ser madre, me siento guapa, poderosa y con un maravilloso cuerpo de 40”

La cantante chilena publica su octavo disco, disfruta de su maternidad y reivindica el paso del tiempo con canciones libres y diversas que dan mucho que pensar. 

Mon Laferte
Mon Laferte / Mayra Ortiz

En noviembre de 2019, la cantante Mon Laferte tuvo que volar de Chile a Estados Unidos para asistir a la gala de los Latin Grammy, mientras en su país las mujeres clamaban contra la violencia machista. “No tenía ganas de ir a la alfombra roja”, reconoce. Mientras la policía violentaba a las manifestantes y el país se sumía a la violencia, Las Tesis lanzaron a todo el mundo la inolvidable performance El violador eres tú. Laferte, desde los premios más importantes de la industria musical latina, decidió que ella también iba a contribuir a denunciar lo que estaba pasando en su país. Lo hizo con una performance en su propio cuerpo, para representar a sus hermanas chilenas y su grito de rabia. Apareció en la alfombra roja con sus pechos sólo cubiertos por una pintada: "En Chile torturan, violan y matan”.

“En parte por la emoción del momento, y por mi espíritu revolucionario, que a veces sale, me dije, voy a aprovechar el momento. Me parecía una buena oportunidad de de hacer ruido desde ese lugar que yo tenía ahí y, pues ya, lo hice”, recuerda. Lo cierto es que impresionó al mundo y hoy cuenta que “las cosas están bastante tranquilas en Chile”.

Con aquella muestra de activismo, la cantante se convirtió en mucho más que una maravillosa intérprete con una voz que le permite cantar cualquier cosa que se proponga. Por eso, en esta edición de los Latin Grammy, además de estar nominada por su colaboración con la artista portorriqueña Ile, con Traguito, que compite a Mejor Canción Urbana, Mon Laferte ha recibido el reconocimiento como una de las Leading Ladies of Entertainment 2023, dedicado a mujeres profesionales con conciencia social en las artes y el entretenimiento latino. Mujeres que inspiran a la siguiente generación de líderes.

También va a entregar el premio a la Persona del Año de este año, para Laura Pausini. “Me hace mucha ilusión porque la admiro mucho. Ella ha sido una colega muy linda desde el principio conmigo, me ha apoyado”, dice destacando la sororidad de la intérprete italiana.

Hablamos con la compositora, productora y artista visual es autora de temas inolvidables como Tu falta de querer, Mi buen amor –que canta con Enrique Bunbury– o Amárrame –con Juanes–, de su nuevo trabajo, Autopioética, un disco arriesgado en el que mezcla estilos con absoluta libertad. Tanta como la que demuestra cuando habla claro de sexo o de los insultos con los que se deshumaniza a las mujeres o a cualquier otro colectivo.

Autopoiesis es la capacidad de los sistemas de producirse a sí mismos. ¿Por que el título de Autopioética para tu nuevo disco, tiene algo de declaración de principios?

En parte, sí. Este término fue acuñado por los biólogos chilenos [Humberto] Maturana y [Francisco] Varela, de los que soy muy porque son pensadores, gente brillante. Hace tiempo mi cabecita venía dando vueltas a esta idea de la autopoiesis, que se produce a nivel celular. Creo que es maravilloso que los seres humanos tengamos esa capacidad de regenerarnos y de crearnos constantemente. Te haces una herida y tu cuerpo solito se sana. Me parece mágico y poético, y me me pareció bien llevar este término a metafóricamente hablando a al arte y decir que yo también soy autopioética en el aspecto artístico. Y todas las personas tenemos esa capacidad de reinventarnos constantemente. Por eso le puse el título al álbum. Hoy tengo 40 años, acabo de ser madre y me siento como nueva. Es como que hubiera empezado recién mi carrera, no sé, es muy bonito.

Hay una mezcla de estilos en el disco pero, sobretodo, rezuma muchísima libertad. ¿Cómo estás tú? ¿Qué querías transmitir con él?

Me siento justamente así. Me gusta que digas esto de la libertad, porque me siento muy libre de de hacer, de crear música. No estoy nerviosa ni preocupada por el qué dirán. Obviamente siento que hay algo de nervios cuando la obra se termina, cuando alguien más la escucha. Pero desde un disfrutarlo, que desde el sufrir. No es como estar preocupada si no le gusta la gente, sino que más bien hice esta travesura y quería ver cómo reacciona el mundo. Así que sí, me siento con mucha libertad creativa y muy entusiasta con esta etapa nueva en mi carrera.

Me ha parecido que hay canciones que son súper bailables en el disco, pero que cuanto encierran mucha crítica social…

Sí, la hay. Por ejemplo, está Tenochtitlán y No+Sad, que he escrito desde la intención de invitar a reflexionar qué estamos haciendo como sociedad. De pronto estamos con la cultura de la cancelación y siento que las redes sociales nos vuelven personas muy violentas, desde detrás de una pantalla. Todavía seguimos un poco rigiéndonos por esa mentalidad religiosa de la culpa, del castigo, del bueno y el malo. Así que sí, en estas canciones mi intención es invitar a reflexionar.

La cantante Mon Laferte

La cantante Mon Laferte

/ Mayra Ortiz

Hay muchos 'hater' suelto, ¿cómo te proteges tú en las redes sociales?

Sí, hay muchos hater suelto. Yo he aprendido a protegerme, porque debo decir que ha sido un aprendizaje. Al principio, cuando empecé a ser una persona pública, me afectaban muchísimo los hater, pero creo que he ido aprendiendo a que no debo tomármelo como personal. Creo que deshumanizamos a quién está tras un nombre en Internet y se tiende a deshumanizar a las personas públicas. Yo siento que es muy parecido a. cuando estás manejando [conduciendo]. Los seres humanos cambiamos muchísimo detrás del volante nos transformamos, la gente grita cosas y somos super bestiales. Sin embargo, cuando ves a alguien directamente a la cara, cambia mucho las la la forma de actuar. Siempre pienso eso. La persona que está ahí atrás me está deshumanizando, pero seguramente si la invito a un café, estoy segurísima que tendríamos muchísimas cosas en común y hasta podríamos tener una amistad. Me quedo con esa idea y te digo, sigo aprendiendo a lidiar con el hate, pero creo que cada vez voy mejor.

¿Hay una reivindicación de la sexualidad de las mujeres en tu disco?

¿Tú tú sientes eso? ¡Me encanta que lo sientas! No lo sé, no lo había pensado así. Pero yo soy mamá y supongo que sí hay algo de eso. Porque, a ver, en mis canciones hablo de temas que me importan y la sexualidad es uno de ellos. Cuando recién nació mi hijo, mi sexualidad se fue a cero. Nos alejamos mucho con mi pareja. Entonces, claro, hay varias canciones del álbum pero, particularmente una, Prenderle fuego, que habla de eso, de lo que necesito sentir algo que disfrutaba y que he perdido. Hoy, afortunadamente, las mujeres cada vez disfrutamos más de nuestra sexualidad, sabemos que está ahí para pasarlo bien y no es un castigo, como antes era.

Además, has cumplido 40 años y lo celebras con un temazo que reivindica el paso del tiempo, también, sobretodo, en las mujeres. ¿De dónde viene esta canción?

De hecho el corito se me vino a la cabeza cuando los cumplía, ¡ya tengo 40! Obvio, tengo que cantar esto porque ahí afuera hay millones de mujeres de 40 años. Yo crecí en los 90 y teníamos figuras como Britney [Spears] o Cristina [Aguilera], que eran adolescentes aún. Había una visión supercosificada de la mujer y teníamos que ser muy flacas, rubias, iguales… Todavía las mujeres llegan a una edad y como que parece que ya pierden su valor. Cumples 40 años y adiós ya no hay futuro para ti, ya no hay sitio en la industria en la música. Se escucha ‘ya no está tan buena’. Está vieja y ese tipo de comentarios. Que es muy duro, ¿no? Y no es verdad. De hecho, yo siento que ahora mis 40, estoy empezando a disfrutar muchísimo. Me siento muy joven, con muchas ganas de hacer millones de cosas. Me me siento guapa, poderosa. No tengo el cuerpo de cuando tenía 20 años ,obviamente, pero tengo un maravilloso cuerpo de 40 y creo que es importante empezar a mencionar eso. No es que lo haga porque quiera hacer una labor social, sino por que lo siento en mis ovarios. Me siento increíble de tener 40 años.

Mon Laferte

Mon Laferte ha venido a Sevilla para los premios Grammy Latinos.

/ Mayra Ortiz

Este año te han dado un Grammy Latino especial por ser una mujer líder en en la industria musical y por ser líder para muchas mujeres, ¿cómo has recibido este premio?

Fue muy lindo recibir este reconocimiento, pero de pronto me sorprende porque no me veo así, como una líder. Aunque, obviamente, me encanta recibirlo. Me siento poderosa, fuerte. También vengo de de un país pequeño, donde estamos lejos de todo y en el que no hay tanta industria musical. Entonces siento que también eso es bueno, motivador. También para otras chicas que hacen música y también vienen de por allá. Y me gustó mucho compartir con las otras leading ladies, las mujeres que premiaron conmigo, todas súper cabronan que llevan mil años en la industria. Es hermoso que reconozcan a mujeres que no están en el ojo público. Siempre como que siento que nosotras, las que estamos en el escenario, nos llevamos todo lo bueno, y lo malo, también. Pero está bonito que se reconozca también a las mujeres que están atrás en la industria, que son muchas y poderosas. Me da mucho gusto.

¿Te parece que está muy masculinizada la industria musical todavía?

Yo creo que sí todavía, aunque ha ido cambiando. Por ejemplo, mi equipo de trabajo son todas chicas y eso está increíble. Pero debo confesar que no busqué intencionalmente tener un equipo de mujeres. Yo busqué tener a las mejores personas, las más capacitadas y eso me llevó a contratar mujeres. Eso es maravilloso. Es cierto que todavía falta, que hay menos presencia femenina pero, aunque no lo parezca, siento que hemos avanzado muchísimo. Yo antes siempre era la única mujer en mis equipos de trabajo.

En los festivales de música el porcentaje de mujeres que participan oscila entre el 9 y el 40%. Aunque también hay casos con un sonrojante en los que hay ninguna. Es cansado porque es casa, os escuchamos…

Sí, en los festivales es donde más se nota esa falta de igualdad. Siempre es mucho mayor la presencia de hombres y los cabezas de cartel siempre son hombres.

¡Te queremos de cabeza de cartel, Mon! Hay una canción en tu nuevo disco, Metamorfosis, que es como un homenaje a las mujeres en su absoluta diversidad. ¿Cómo nace este tema?

Esa canción me gusta mucho, es muy divertida. Sí, pues es como una declaración de principios , con algunos guiños a Gabriela Mistral y a otras mujeres artistas y poetas. De hecho, al final de está la voz de una poeta trans del sur de Chile, del de una isla de Chiloé, un lugar muy, muy hermoso. De hecho es un sitio especial para ir a escribir poemas. Ella escribió la última parte y la recita. Esta canción habla justo de eso, de la transformación y de ser quien queramos ser, básicamente. Yo tengo un sobrino que está justo en este momento transicionando y me impresiona mucho su valentía. La de decir ‘esto es lo que quiero ser y voy a ir por ello’. Creo que la gente ahora es mucho más libre y es superlindo que podamos ser lo que queramos.

Tú has expresado numerosas veces tu apoyo al colectivo LGTB+ y en concreto al colectivo trans. ¿Cómo ves las diferencias entre los feminismos en Latinoamérica y en Europa o el norte de América, hay también diferencias con las personas transgénero allí?

Bueno, hay una una corriente feminista por todas partes que es transfóba. Yo soy de la idea de que la gente tiene que hacer lo que le da la gana y ser libre, siempre y cuando que tu libertad no vaya a lastimar, a afectar a alguien más. Yo respeto todas las ramas del feminismo, pero el problema es que hay algunas corrientes que dejan de respetar la idea de ser de otras personas. De pronto, es un poco triste. Pero estamos todo el tiempo aprendiendo, creciendo. Como sociedad somos bebés, estamos en pañales, estamos recién aprendiendo a gestionar nuestras emociones. Yo, por ejemplo, ahora que soy madre, veo a mi hijo de un año y algo, cómo se frustra cuando no sabe hacer algo, cuando no entiende, cuando no se puede comunicar.Cuando yo era niña, te decían, no. O te daban un chanclazo. El mensaje era no llores, no te expreses. Ahora con mi hijo, me digo, tengo que tener paciencia. Él no sabe cómo expresar si se siente frustrado. Tengo que enseñarle y darle herramientas para que se pueda expresar. De la misma forma, nosotros como sociedad estamos aprendiendo recién a expresarnos y a convivir en paz, a respetar las ideas de todas las personas. Lo más importante es estar de acuerdo en que no estamos en todo de acuerdo y poder vivir.

"Antes yo sentía que no quería ser mamá, porque pensaba que no iba a poder hacer las dos cosas. Me decía, se me van a cerrar muchas puertas porque es como ‘ay, qué incómodo, ya viene la que anda con el bebé’. Pero me he dado cuenta que puedo hacer todo igual. Sin embargo, todavía se exige más a la mamá. El papá nadie le pregunta, ‘oye, dónde dejaste a tu hijo?"

¿Crees que penaliza de algún modo en la carrera profesional el hecho de ser madre?

Antes yo sentía que no quería ser mamá, porque pensaba que no iba a poder hacer las dos cosas. Me decía, se me van a cerrar muchas puertas porque es como ‘ay, qué incómodo, ya viene la que anda con el bebé’. Sí sentía que se castigaba mucho, pero igual ahora creo que hemos cambiado bastante. Yo me he dado cuenta que puedo hacer todo igual. Siendo mamá es más cansado, obviamente, pero llegas a todo. Sin embargo, se exige más a la mamá, todavía. El papá sale, viaja y nadie le pregunta, ‘oye, dónde dejaste a tu hijo? A nosotras sí, si se nos penaliza. Pero ha ido cambiando. Afortunadamente, yo puedo seguir trabajando siendo una profesional y siendo mamá. Hago las dos cosas sin problemas.

En noviembre de 2019, en la entrega de los Grammy latinos en Las Vegas, fuiste con tus pechos descubiertos y un mensaje muy claro al mundo: ’En Chile, torturan, violan y matan”. ¿Por qué hiciste aquello? ¿Cómo fue la experiencia?

Bueno, afortunadamente esta vez no creo que haga algo así porque las cosas están bastante tranquilas en Chile y no hay nada que me mueva tanto. Mira, te cuento lo qué pasó en aquel momento por mi cabeza. Yo venía de Chile, en pleno estallido, venía de estar allá, de estar con mi familia, mi madre. Todos con muchísimo miedo porque mi madre le tocó vivir el golpe de 73. Se sentía una energía similar, de mucho miedo en el país y de mucha violencia. Me tocó visitar gente que acababa de perder los ojos recién. Yo no quería ir a la alfombra roja. O sea, yo quería quedarme en mi país, pero era de esas decisiones que una debe tomar. Como debo seguir trabajando. Me sentía entre la espada y la pared y, al final, bueno, llegué a la alfombra y me sentía muy incómoda. Claro, entendiendo que la gente que estaba ahí trabajando en los Latin Grammy estaban haciendo lo suyo. Pero para mí era muy extraño pasearme como si nada, después de lo estaba pasando en mi país. Y bueno, en parte por la emoción del momento, y por mi espíritu revolucionario, que a veces sale, me dije, voy a aprovechar el momento. Me parecía una buena oportunidad de de hacer ruido desde ese lugar que yo tenía ahí y, pues ya, lo hice, muy loca. Pero creo que sirvió.

Valiente y brava, desde luego, pero loca, no. Tu gesto fue increíble y puso el foco del mundo en la violencia machista en Chile. Además, está el tema de los pechos femeninos, de tanto pudor y tanto tabú con ellos. Cansa ya, ¿no?

Sí, hay mucho tabú con los pechos, es una exageración. O sea, son tetas y ya. Después de ese performance, me vino un hate impactante. Me decían ‘qué tetas tan feas, qué asco’. O me comparaban con otras tetas que sí eran lindas. Hubo muchísimos mensajes de odio, pero también eso nos habla de lo que somos como sociedad. Yo siento que cuando tú criticas a alguien, dice más de ti que de la persona a la que criticas. Habla de las inseguridades propias y de las carencias de quien mira con odio.

Y para acabar, he visto que te has tatuado una flamenca en la pierna, ¿qué tienes pensado para estos Grammy latinos en Sevilla?

Bueno, participo en darle el reconocimiento a Laura Pausini, algo que me hace mucha ilusión porque la admiro mucho. Ella ha sido una colega muy linda desde el principio conmigo, me ha apoyado. Y ya porque en realidad yo no estoy nominada. Bueno, sí, pero como por accidente (risas). La nominación es a una canción de Ile [Traguito], una artista de Puerto Rico que me invitó a una colaboración, pero es su momento. Yo sólo soy invitada. Pero si, que me me voy a quedar unos días en Sevilla a celebrar la música y disfrutar de esta ciudad hermosa.

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