Los trucos más sencillos para organizar nuestra nevera y aprovechar mucho mejor el espacio
Una tarea que puede dar pereza al principio pero que, cuando se pone en marcha, nos ayudará a que los alimentos se conserven mejor y ahorremos energía.
Seguro que más de una vez has llegado a casa con las bolsas llenas de alimentos y te has agobiado porque no te caben en la nevera. Huevos, embutidos, congelados o yogures... todos necesitan su espacio para que, llegado el momento, los podamos encontrar y manejar sin problema. Y es que, mantener una nevera organizada es esencial no solo para conservar mejor los alimentos, sino también para optimizar el espacio y facilitar la preparación de comidas.
Pero no hay que preocuparse porque ordenar la nevera es una tarea sumamente sencilla. No obstante, como en otros tantos ámbitos, la ejecución resulta más complicada de llevar a cabo de lo que señala la teoría, de ahí que siempre vengan bien esos trucos que nos ayuden a aprovechar mucho mejor el espacio. Además, los alimentos se conservarán mejor y nuestro frigorífico durará más y ahorraremos energía porque los encontraremos antes. Con estos consejos que te damos a continuación, sabremos de un vistazo cómo mantener ordenadas las baldas del frigorífico y que no nos cueste encontrar ese brick de leche que guardamos o esas verduras que empiezan ya a estropearse.
Cómo ordenar nuestro frigorífico y aprovechar mucho mejor el espacio
- Antes de organizar, es vital limpiar y desinfectar la nevera. Esto evita la acumulación de bacterias y malos olores. Una limpieza profunda cada mes es recomendable.
- Utilizar contenedores transparentes ayuda a visualizar fácilmente los alimentos y mantener el orden. Es ideal para frutas, verduras, y restos de comidas. Además, facilita la agrupación de alimentos similares.
- Etiquetar los contenedores y los alimentos con su fecha de vencimiento evita el desperdicio de comida y ayuda a consumir primero los productos más antiguos.
- Cada zona de la nevera tiene una temperatura diferente, lo cual es clave para la conservación de diferentes tipos de alimentos. Por ejemplo, la parte superior es menos fría y perfecta para guardar lácteos, salsas y embutidos. La parte media es ideal para alimentos cocidos y listos para consumir, y la inferior, al ser la más fría, es adecuada para carnes crudas y pescados. Los cajones son los mejores para las frutas y verduras, ya que mantienen la humedad adecuada mientras que las puertas sirven para almacenar bebidas, condimentos y huevos.
- Ajustar los estantes según las necesidades de almacenamiento puede maximizar el espacio. Es útil para adaptarse a envases de diferentes tamaños.
- Sobrellenar la nevera impide la circulación adecuada del aire frío, afectando la conservación de los alimentos. Mantener un espacio libre ayuda a una mejor refrigeración.
- Guardar los alimentos en su envase adecuado (hermético, de vidrio, plástico apto para alimentos) asegura una mejor conservación y evita la transferencia de olores.
- Los alimentos que guardamos en el congelador debemos introducirlos, previamente, dentro de un táper o de bolsas de plástico bien cerradas, indicando el contenido y la fecha de congelación. Cada cierto tiempo es conveniente descongelar el frigorífico aunque ya hay muchos electrodomésticos con sistema 'no frost' para no descongelarlo manualmente.
- Hacer una revisión semanal de lo que hay en la nevera ayuda a consumir alimentos antes de que caduquen y a mantener el orden.
Como ves, organizar la nevera no solo es una cuestión de orden, sino también de salud y de ahorro. Implementando estos sencillos pero efectivos trucos, podremos mantener nuestros alimentos frescos por más tiempo, facilitar la preparación de las comidas y disfrutar de este electrodoméstico limpio y ordenado.
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