El truco de la cola de izquierda para pagar en Primark: apréndetelo para tu próxima compra
Seguro que no conocías este truco que te servirá para ahorrar tiempo tanto de compras como en el aeropuerto.
El truco de la comida en el aeropuerto: apréndetelo para tu próximo vuelo
Seguro que tú también te has enfrentado alguna vez a las infinitas colas de Primark. Si por algo se caracteriza la firma irlandesa es por tener unas tiendas físicas gigantescas en las que puedes encontrar todo lo que te puedas imaginar, pero en las que, a pesar de las numerosas cajas, a veces toca esperar. Pero, ¿sabías que hay un truco para no tener que esperar tanto tiempo?
A diferencia de otras marcas de ropa, en muchas de las tiendas físicas de Primark, la cola para pagar se divide en dos, pudiendo elegir el lado derecho o el lado izquierdo. Es aquí cuando entra en juego el llamado 'truco de la izquierda'. El truco es simple y, probablemente alguna vez lo hayas puesto en práctica inconscientemente. Elegir el lado izquierdo de esta cola será la mejor opción si no quieres esperar demasiado, pues está demostrado que en este lado suele haber menos gente que en el derecho.
Este mismo truco te valdrá también para tu próximo viaje, pues en los aeropuertos nos enfrentamos con una situación muy similar.
El truco de la izquierda en los aeropuertos
Casi todos los controles de aeropuerto se distribuyen de la misma forma: una larga cola, casi siempre en forma de un zigzag hecho con cuerdas, en la que vas avanzando para, finalmente, colocarte en una de las tantas filas donde pondrás tu equipaje para pasarlo por el escáner.
Pues bien, el truco es sencillo. Según los expertos, al llegar al final de la cola y a la hora de tener que decidir en qué fila colocarte, es fundamental que lo hagas en cualquiera que esté a la parte izquierda entre todas las filas. Y es que se ha demostrado que la gente tiende a ir hacia la derecha y no tanto hacia la izquierda. Es por eso que, como se comprobó en un estudio realizado en Estados Unidos, las colas de la izquierda eran ocupadas por muchísima menos gente y que, por tanto, eran más rápidas que las demás.
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