Simone Biles deja este recadito a quienes critican su pelo en los Juegos Olímpicos

Desde que los Juegos Olímpicos dieron por inaugurada su edición de 2024 en París, el nombre de Simone Biles ha coronado titulares apasionados, olimpos y palmarés. Este martes, la gimnasta estadounidense, cuyo regreso es considerado, por algunos, una "resurrección" después de que en los Juegos de Tokio se retirara a la mitad por sufrir una pérdida del control aeroespacial y de la conexión mente-cuerpo imprescindible para ejecutar ejercicios de la complejidad de los que realiza (lo que se conoce como 'twisties'), ganaba un oro por equipos para Estados Unidos y sumaba su quinta medalla mientras rozaba la perfección.

Pese a esto, los aplausos, felicitaciones y halagos no son los único que Simone Biles recibe a través de las redes, según ella misma ha revelado. Como cualquier personaje popular que está en el punto de mira, la atleta recoge a diario tormentas de 'hate' que arremeten contra su físico y, especialmente, contra su pelo y sus peinados.

Este martes, en lugar de quedarse en silencio, la estadounidense ha decidido contestar y mandar callar a quienes criticaron ferozmente su recogido (un moño de bailarina alargado) durante una prueba. Así, en sus stories en Instagram muestra su peinado para participar en los Juegos y cómo luego un viaje en autobús de 45 minutos sin aire acondicionado consigue estropearlo. En un plano llega a aparecer con un ventilador de mano para tratar de hacer frente al calor.

La respuesta de Simone Biles a quienes se meten con su pelo

"No vengas a decirme nada de mi pelo. Lo tenía bien peinado pero el autobús no tiene aire acondicionado y hace como 9.000 grados aquí", indica.

"Oh, y es una viaje de 45 minutos", añade, mientras luce una coleta alta.

Poco después, llega un segundo story: "Te voy a coger de la mano cuando te diga esto: La próxima vez que quieras hacer un comentario sobre el pelo de una chica negra, SIMPLEMENTE NO LO HAGAS", se puede leer.

Ya en el documental que acaba de estrenar (y que tienes que ver), 'Simone reflexiona sobre las críticas que ha recibido a lo largo de su trayectoria. "La gente se siente demasiado cómoda comentando cosas", inquiere.

Las palabras de Simone Bails demuestran que ha encarado anteriormente comentarios insultantes contra su pelo o su físico, y también contra sus comportamientos, como ella misma reconoce en el documental 'Simone Biles vuelve a volar" (Netflix) que, por cierto, hay que ver (es uno de los grandes estrenos del mes). En él narra cómo se preparó para su regreso de cara a París tras haber estado en un entorno de trabajo muy tóxico que afectó a su salud mental.

"La gente te coloca en un pedestal (...). Yo solo quiero ser humana", dice en un momento. Lamentablemente, ese pedestal también facilita que detractores y trolls arremetan contra una con más fuerza, observa mientras explica que en su retirada tuvo que encajar comentarios cargados de negatividad (floja, poco patriota) que amenazaron y afectaron su estabilidad. Afortunadamente, su decisión de recurrir a terapia y el apoyo de su marido fueron cruciales.