Sam Heughan, el escocés de 'Outlander' que nos vuelve locas

Hablamos -y tocamos, sí- con el enorme y simpático protagonista de la séptima temporada de 'Outlander' (Movistar Plus+). Lo que nos gusta una falda.... 

Sam Heughan como Jamie Fraser
Sam Heughan como Jamie Fraser / Getty Images

Descubrí la serie 'Outlander' hace nueve años, durante un vuelo desde Hawaii. Lo recuerdo tan bien porque ha sido la única vez que me he visto una temporada del tirón: sí, diez horas seguidas y sin dormir. Lo cierto es que me gustó tanto, que según deshabilitaba el 'modo avión' ya estaba pidiendo por Amazon los libros de Diana Gabaldon, en los que se basa esta genial historia. Ocho años y seis temporadas después, tengo al protagonista frente a mí: alto, fornido, amable, accesible. Sam Heughan es franco y directo, un tío muy normal que se escapa para cenar al bar de enfrente a su hotel de cinco estrellas, pero se guarda mucho de lo personal en el bolsillo. Quizás es porque acaba de publicar 'Waypoints' (Principal de los Libros), un libro muy personal en el que cuenta su camino hasta llegar a ser la estrella internacional en la que se ha convertido.

San Heughan y Caitriona Balfe en 'Outlander'

San Heughan y Caitriona Balfe en 'Outlander'

/ Starz

Abandonado por su padre y criado por su valerosa madre, Chrissie -que le acompañó en su segunda visita a Madrid-, y su hermano mayor, Cirdan, su infancia no fue un camino de rosas. Algo gordito, con unas enormes gafas y muy alto, el joven Sam no se encontró a si mismo hasta que su madre tuvo dinero para ponerle unas lentillas y le empujó a estudiar actuación. Algo solitario, no se considera tímido, pero le gusta permanecer en segundo plano, salvo cuando se sube a un escenario. Su amor por la naturaleza, por superarse a sí mismo y por la vida sana le llevó en 2017 a montar 'My Peak Challenge', un movimiento global dedicado a educar e inspirar a sus miembros a llevar una vida más saludable -fumar puros de vez en cuando y beber whisky escocés no cuenta-, más feliz y más equilibrada, además de recaudar fondos para diversas ONG's. 

Estás rodando aún la segunda entrega de la séptima temporada de 'Outlander', ¿después de tantos años, es un paseo meterse en la piel de Jamie Fraser?

Tengo que confesar que no, que cada vez es más complicado, porque los retos son mayores. Junto con la primera, la séptima temporada será la más larga de la serie, con 16 episodios... llevamos un año grabando y se hace un pelín duro. Además, la presión aumenta, porque durante la pandemia se nos sumaron miles de fans que esperan que estés a la altura. Así que no, un paseo no es...

¿Cuál es tu temporada favorita?

La primera, a pesar de lo dura que fue de rodar, con tanto frío, tanta lluvia y tanta niebla y esa intensidad emocional -grabó escenas de violación brutales-. Las demás las grabamos en verano... Y la sexta es la que peores recuerdos tengo... quizá porque nos interrumpió la pandemia y la vuelta, en invierno y con todas esas medidas de prevención, se nos hizo cuesta arriba. Además de que Caitriona estaba embarazada y su personaje no, había que cuidarla a ella y recortar los planos, para que no se notara. Fue complicada, sí.

Tu personaje es valiente, honorable, cariñoso y decididamete guapo, ¿nunca te has sentido un hombre objeto?

Es el 'rey de los hombres', un tipo estupendo que no suele equivocarse... a veces es algo testarudo y temperamental, pero es muy legal. Ha ido evolucionando desde la primera temporada, donde era más inocentón y ahora se ha convertido en un líder, en padre, un guerrero. Es más reflexivo en su forma de afrontar las relaciones y las batallas.

¿Tú también has evolucionado?

A ambos nos han salido canas y arrugas y yo he ido creciendo con él, llevamos casi una década juntos. Cuando empecé a rodar la serie, aunque yo había hecho alguna cosa en televisión, era muy nuevo y este trabajo me ha hecho aprender mucho y me ha aportado confianza. También me ha permitido desarrollar otros proyectos, como 'My Peak Challenge' o a crear mi propio whisky escocés.

¿Crear 'My Peak Challenge' te ha dado más alegrías a tu vida que ser actor?

Bueno, ha sido una gran aventura hasta ahora. Este año hemos recaudado 7 millones de dólares para distintas ONG's. Ahora tenemos un proyecto para apoyar la conservación de los océanos y contarle a la gente la necesidad de proteger nuestro planeta. Además, vemos cómo los miembros, que llamamos 'peakers', cambian su estilo de vida en muchas ciudades del mundo... en España tenemos bastantes miembros. Ha sido una iniciativa muy importante en mi vida, sí.

En las primeras temporadas, vemos como los protagonistas intentan cambiar el pasado... ¿qué cambiarías tú si pudieras?

¡Uf! ¿De mi propia vida? Francamente, nada, porque todo me ha llevado hasta este punto y ahora soy feliz. Lo cuento en mi nuevo libro, 'Waypoints', donde reflexiono sobre mi vida y la complicada relación con mi padre, Pebbles, que nos abandonó a mi hermano, a mi madre y a mí cuando tenía 18 meses de edad.

¿En algún momento el personaje se ha comido al actor?

¡Guau! No, para mí es fácil distinguirle, no sé si es por la peluca que me ponen. Así entro y salgo de él con comodidad. Respecto a quién es Sam, quién soy yo realmente, ya lo descubriréis cuando acabe la serie y abandone el personaje. Tambi´n podeis ver 'Men in kilts': ese trabajo tiene mucho de mí.

¿Las pasionales escenas íntimas con Caitriona Balfe, Claire en 'Outlander', dejaron de resultar incómodas en algún momento?

Ambos hemos forjado una relación increíble, temos una gran complicidad y nos sentimos muy cómodos, pero también es importante que otras personas también lo estén. Para eso, en la sexta temporada contamos con la ayuda de Vanessa Coffey, coordinadora de intimidad, que nos da las herramientas para conseguirlo. Al final, es una gran y ensayada coreografía. En 'Outlander hay mucha, mucha intimidad! (risas).

El actor de 'Outlander', Sam Heughan
El actor de 'Outlander', Sam Heughan / Starz

¿Eres de los que revisa sus anteriores trabajos?

Todavía no, pero no me importaría ver la serie de nuevo, aunque siempre tienes cosas mejores que hacer (risas), nuevos trabajos de tus compañeros, guiones que estudiar, paseos que dar, entrenamientos que hacer. Hace tres años, en un avión, vi que estaba y empecé a verla y enseguida pensé: ¡qué horror, ni de broma! Creo que esperaré hasta que haya acabado y, entonces, algún día, la veré entera. Aunque si pienso en la cantidad de horas de televisión que hemos rodado... 96 episodios a 60 minutos, ¡demasiadas horas por ver! Hay que ser un gran fan (risas).

¿Sabes cómo acaba la serie?

Sí, Diana me lo contó incluso antes de empezar a rodarla... Debo de tener ese email en algún lugar de mi buzón. Ella, que es fantástica, nos ha implicado mucho a Caitriona y a mí, tiene en cuenta nuestras opiniones, algo que le honra mucho, y vamos conversando a lo largo de los años. Se ve todos los brutos, ¡incluso te anima cuando ve que has tenido un mal día! Pero no enseña todas su cartas, ¿eh?

No debe de resulta fácil mantener el secreto...

¿No esperarás que te lo cuente, no? (risas). La autora aún me sigue preguntando algunas cosas sobre eso, así que no está cerrado del todo. Y, sobre todo, aún nos queda mucho por contar en la serie... Será un momento importante cuando ella saque el último libro, pero aún no ha llegado.

El elenco de la serie 'Outlander'

El elenco de la serie 'Outlander'

/ Getty Images

¿Preparado para despedirte de Jamie, tu personaje?

Pues no, de momento no. Sucederá, pero será un momento muy, muy difícil. No sólo porque vaya a echar de menos al personaje, si no también a toda la familia que hemos creado en el rodaje. Pero no pasa nada, aún queda mucho por contar.

Se habla de que Diana está preparando la precuela de 'Outlander'. ¿Podrías llegar a encarnar a tu padre en la nueva serie?

¡Ahora sí que hablamos el mismo idioma! Soy fan de los viajes en el tiempo. Pues me encantaría hacer de mi padre y poder volver a rodar en Escocia (la serie se desarrolla ahora en Estados Unidos), pero no sé si será posible. Lo veo complicado, porque cuando Jamie crezca... ¿quién hará de mí mismo? Les deseo todo lo mejor.

¿No estás cansado de que te pregunten por los papeles por los que no te cogieron, como 'Juego de tronos'?

En realidad, esa es la vida del actor... Y soy un gran fan de 'Juego de tronos' y de 'La Casa del Dragón': hice hasta siete audiciones para entrar en el casting. Pero mira, todo pasa por algo y quizás nunca hubiera sido Jamie si me hubieran cogido. Y Jamie Fraser me cambió la vida y me siento afortunado. Así que ¡menos mal que no me cogieron!

¿La popularidad no te pesa como una mochila?

Depende del momento. La serie la produce Starz, pero durante la pandemia lanzaron todas las temporadas en Netflix y fue como una bola de nieve que no deja de crecer. Es alucinante viajar, incluso a España y ver esa enorme acogida, el entusiasmo de los fans... Como rodamos en Escocia, uno se olvida de ese calor humano.

He leído que tu físico fue la traba para que te rechazaran como '007', ¿hasta qué punto te ha encasillado?

No sé si esa fue en realidad la razón... a todos los actores británicos les hablan, alguna vez, de James Bond. Yo tuve una buena experiencia: hice el casting hace unos 10 años y salí contento (risas). A mí me encantaría ver un Bond escocés, no sé qué piensan ellos, pero sería un Bond algo diferente. Y no pierdo la esperanza, espero que me den una oportunidad.

Estrenas también la segunda temporada de 'Men in kilts', tu divertida 'road movie' junto a Graham McTavish, tu compañero en 'Outlander', ¿qué hay de nuevo?

Recorremos Nueva Zelanda en lugar de las Tierras Altas. Allí viajaron muchos inmigrantes escoceses, así que hay mucha carretera, risas, adrenalina y diferentes formas de torturar a Graham... en 6 capítulos.

¿Qué tipo de series, películas consumes?

Me encantan los documentales, de todo tipo, me fascina descubrir cosas nuevas de la vida real. Sin embargo, los dramas me cuestan un poco, quizás porque, como actor, sabes cómo se ruedan las historias y no soy fácil para entrar en ellas y creérmelas. También me gustan los libros históricos.

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