El Caso Daniel Sancho reabre el debate: ¿el psicópata nace o se hace?

El caso de Daniel Sancho es el responsable de que la pregunta de si el psicópata nace o se hace esté más en boga que nunca. Consultamos con los expertos para conocer su opinión.

El psicópata nace o se hace

El psicópata nace o se hace

/ iStock

El profesor Robert D. Hare estima que en torno al 1% de la población mundial es psicópata. Aunque los porcentajes en ocasiones no son llamativos, cuando hablamos de las cifras que encierran es complicado no sentir un escalofrío, porque esta afirmación implica que en el mundo hay alrededor de 60 millones de psicópatas. Esta figura ha resultado siempre “fascinante” (sí: hemos puesto comillas, y si pudiéramos, tendríamos muchas más) a causa de los true crimes y de la cultura pop, que de la mano de series como ‘Killing Eve’ se han encargado de hacer del mal algo tan aterrador como magnético.

El psicópata... ¿Nace o se hace?

Por su parte Iñaki Piñuel, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y autor del libro ‘Amor Zero. Cómo sobrevivir a los amores con psicópatas’, señala que en nuestro país hay entre un 2% y un 3% de “psicópatas puros” y entre un 10% y un 12% de “psicópatas integrados”. El problema es que la cultura pop, a través del cine, la televisión y la literatura, ha glamourizado la figura del psicópata mediante un cuidado casting que se ha encargado de apostar por figuras con cierta sensualidad que por supuesto, buscan atrapar a los espectadores, pero que es un asunto delicado cuando en la vida real nos enfrentamos a casos tan mediáticos como el de Daniel Sancho, que ha puesto sobre la mesa una pregunta recurrente: el psicópata… ¿nace o se hace?

Psicópata

El psicópata... ¿nace o se hace?

/ Netflix

El Dr. en Ciencias Sociales y Jurídicas Juan Ángel Anta no titubea en su respuesta: “Nace. Desde luego, hablamos de algo genético. Otra cosa bien diferente es que un psicópata llegue a asesinar. No todos lo hacen, pues sólo una pequeña minoría asesina”, explica a Woman. “El clínico nace sin perjuicio de que un entorno favorable pueda hacer que esa psicopatía sea visible o incluso se desarrolle con mayor virulencia. Tanto el que mata por un arrebato como el que lo planea es un criminal, pero en los casos de quienes los planean entran en juego la premeditación, el resentimiento y la venganza. Quizás vemos más punitivo el caso de quien lo planea, al margen de la condena penal”, comenta por su parte Pablo Martínez-Botello, autor de ‘Psicología del mal’. “El que mata en arrebato pasional (o de cualquier otro tipo) puede ser debido a una falta de control de sus impulsos, por lo que en un momento dado, pasa la línea de hablar a agredir físicamente. Mientras que alguien que lo planifica es una persona más fría que no asesina por el calor de la situación, sino por otra motivación, y que además, es capaz de esperar un tiempo para asesinar a esa persona”, apostilla el Dr. Juan Ángel Anta.

El caso de Daniel Sancho ha despertado especial interés por tratarse del hijo de un conocido actor y por supuesto, por el hecho de que haya descuartizado a su víctima, algo muy poco habitual. Evitar ser incriminado, la gratificación emocional y el envío de un mensaje de advertencia y poder son los motivos por los que alguien puede llegar a tal extremo. 

¿Podrías tú llegar a matar?

Como señalan los expertos, la diferencia única entre el psicópata y el sociópata es que mientras que el primero nace con ese rasgo, el sociópata adquiere sus rasgos en el desarrollo y al ir acumulando diferentes experiencias. Pero entonces… ¿Podríamos todos llegar a matar? ¿Cómo es posible que alguien cometa un crimen tan terrible y continúe con su vida?  Responde Pablo Martínez-Botello. “Tiene que ver con la teoría de la banalidad del mal de la filósofa alemana Hannah Arendt, que asegura que un sistema en el que puedes cometer una serie de actos y en el que dentro de él, no se ven como algo peyorativo, amparándose en esa jerarquía que te dice que en teoría eres libre de hacerlo, la gente puede llegar a matar sin pensar en el contenido de lo que hace. Siente estar cumpliendo una orden”, asegura. “Como dice el doctor Gaona, en dos horas podemos pasar de la cultura a la barbarie. Si todo está preparado de manera que haya un chivo expiatorio, se pueden cometer actos sin control. Para volver de la barbarie a la racionalidad, eso sí, han de pasar años. Todos podemos estar en ese punto en el que si el entorno en el que estamos está planificado de esa forma, podemos cometer un crimen. Por ejemplo, el Holocauso ha seguido sucediendo, aunque no de manera tan global”, señala.

El psicópata... ¿nace o se hace? A debate

El psicópata... ¿nace o se hace?

/ Netflix

Si has sentido un escalofrío, prepárate para sentir otro, porque en el libro ‘Las personalidades psicopáticas', Kurt Schneider aseguró que los psicópatas no están únicamente en las prisiones e institutos psiquiátricos, sino en toda la sociedad, ocupando incluso puestos de poder. Es más: un estudio llevado a cabo por un grupo independiente de psicólogos para el instituto estadounidense de estudios financieros CFA asegura que el 10% de los 171.300 empleados que trabajan en Wall Street tiene rasgos psicopáticos. Pero que no cunda el pánico: esto no quiere decir necesariamente que vayan a matar. “El psicópata primario es un psicópata que se convierte en asesino en serie, si necesidad de que el entorno social le haya afectado (Ted Bundy es un buen ejemplo), mientras que el psicópata secundario es una persona con altos rasgos de psicopatía que puede estar integrado en la sociedad (y no asesinar nunca), o bien, debido a un entorno social/ambiental adverso, se puede convertir en un asesino serial o múltiple. Es lo que otros denominarían sociópata, es decir, una persona con altos rasgos de psicopatía que ante un entorno social/ambiental hostil (al que culpa de su malestar), da rienda suelta a esa parte genética que lleva consigo, y actúa de forma desmesurada ante el agravio sentido”, dice a ‘Woman’ el Dr. en Ciencias Sociales y Jurídicas Juan Ángel Anta. 

Como explica en ‘Hacer el mal’ la Dra Julia Shaw, no todos los psicópatas son criminales. “Incluso alguien que haya nacido con el cerebro de un asesino tal vez nunca mate a nadie, pero sí es más probable que en algún momento lo haga”, escribe. Explica el caso de James Fallon, que estudiaba los cerebros de asesinos psicópatas y que tras escanear los cerebros de muchos de sus pacientes, se encontró con la imagen de un cerebro claramente patológico. Resultó ser el suyo. “Nunca he matado ni violado a nadie. Lo primero que pensé fue que quizás mi hipótesis estaba equivocada y que estas áreas cerebrales no reflejaban las conductas psicopáticas o asesinas”, dijo en una entrevista concedida en 2013.

Para finalizar… ¿Puede un psicópata ser “curado”? “La investigación, de momento, dice que no puede cambiar más que para mejorar la forma de manipular a las personas. Cuando han pasado por tratamientos, los psicópatas asesinos lo han utilizado para entender mejor a las personas y sus emociones, pudiendo así manipularlos mejor. Y en cuanto a lo de la cura… No es una enfermedad: saben lo que quieren hacer, saben que están fuera de la ley y tienen capacidad para hacerlo. Ante la ley, no son enfermos, asegura Juan Ángel Anta.

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