El cineasta Luis Prieto ('Estación Rocafort'): "Hay algo maquiavélico en hacer películas de miedo"
Su thriller de terror 'Estación Rocafort', protagonizado por el galardonado con dos Goyas Javier Gutiérrez y por la joven Natalia Azahara, acaba de llegar a las salas de cine. Hablamos con Luis Prieto, uno de los cineastas españoles más internacionales, sobre miedos y sobresaltos (de los que hay unos cuantos en la película).
Graduado por el Instituto de las Artes de California (CalArts) y director de 'Secuestrado', el filme protagonizado por Halle Berry, así como de 'El Engaño' con John Malkovich —también, de capítulos de la serie 'White Lines'— el madrileño Luis Prieto es uno de los cineastas españoles más internacionales. Ahora vuelve con 'Estación Rocafort', una película de terror y sustos que se convierte en aún más aterradora cuando descubres que la estación de metro barcelonesa en la que discurre existe en realidad y pesa sobre ella una escalofriante leyenda urbana (mira el tráiler a continuación).
El dos veces ganador de un Goya Javier Gutiérrez ('La isla mínima', 'Campeones'), Natalia Azahara ('A través de mi ventana') y Valèria Sorolla, nominada a mejor actriz revelación en los Premios Goya celebrados en 2023 por 'La consagración de la primavera', son los tres rostros a través de los cuales se articula este inquietante thriller psicológico.
Profundizamos en los mecanismos del terror cinematográfico y en las sombras e intrigas de 'Estación de Rocafort' con el director, Luis Prieto tras haber disfrutado de ese viaje gustosamente sobresaltado entre andenes y locura.
Entrevista a Luis Prieto, director de 'Estación Rocafort':
En España, ¿el miedo lleva a la gente a las salas de cine?
Creo que sí. Lo que tiene el cine de terror es que mueve y conmueve. En la sala hace que no seas un mero espectador sino que te implica, te hace saltar o te hace pensar en elementos de la trama una y otra vez cuando ya ha acabado la película. Y si estás solo o sola tras verla, y en este caso especialmente si estás en una estación de metro... la experiencia es única. Es una película que se queda contigo y la llevas a casa.
Para jugar con espíritus y maldiciones ¿hace falta ser un descreído de lo sobrenatural?
Tiene que haber una cierta frialdad. Como un médico cuando está operando, tienes que ser frío y no te puedes asustar porque salga sangre. Pero lo que también ocurre, y esto nos ha pasado a mí y al montador de la película de 'Estación Rocafort', la cual está inspirada en la leyenda maldita de una estación real de Barcelona, es que cuanto más trabajas en el proyecto, termina por arrastrarte la naturaleza de lo que estás haciendo... y empiezas a sentir cosas. Supongo que es por sugestión. El caso es que el montador me dijo que no podía seguir trabajando por las tardes-noches en la película porque luego no dormía.
¿Se pasa miedo haciendo películas de miedo?
Sí, se pasa. Recuerdo una noche que estábamos rodando en uno de los túneles del metro de Barcelona. El metro no lo paran para un rodaje y grabábamos de 1 a 5 de la madrugada. De repente alguien dijo: "Uy, por ahí va alguien por las vías". Entonces comenzaron las risitas y tenía a Natalia (Azahara) pegando saltitos, muy nerviosa, y pidiendo que no dijéramos tonterías, y a Javier (Gutiérrez), que es todo lo contrario, con una sonrisa de quien ha vivido ya cosas así...
¿Y...?
La persona de Metro de Barcelona que nos acompañaba durante el rodaje dijo: "Ah, sí, es posible que hayáis visto a alguien en las vías. A veces se cuelan personas por la noche: exploradores urbanos, grafiteros...". Él tenía constancia de ello porque se habían "encontrado los cadáveres de quienes que se habían perdido en los túneles". Si te quedas sin linterna y el móvil sin batería es difícil orientarse ahí abajo ya que hay muchas vías muertas y la longitud de las vías del metro es como la distancia entre Barcelona y Andorra. Terminamos un poco impresionados.
¿Grabasteis en la misma Estación Rocafort que da nombre a la película?
Empezamos a preparar en ella la película pero luego lo pensé mejor, me pregunté si hacíamos lo correcto y si era respetuoso con quienes habían muerto allí y finalmente cambiamos la ubicación. Tampoco haría una comedia en un cementerio.
¿Por qué la leyenda urbana de Rocafort?
La estación Rocafort es una estación muy cerquita del centro de Barcelona. Ya desde sus orígenes fue escenario de tragedias: durante la construcción murieron varios trabajadores. Luego, en la Guerra Civil, fue un refugio antibombas y en los años setenta hubo en ella diferentes accidentes y suicidios. En los noventa también pasaron en ella algunas cosas raras...
¿Qué mecanismos son infalibles para provocar miedo en el cine?
El sonido es uno de esos elementos. En el interior del metro hay muchos túneles y comunican muchos sonidos del más allá, y no me refiero a algo sobrenatural, sino a algo que está muy lejos, puede ser a 10 kilómetros. También los efectos especiales, la banda sonora y lo más importante es el manejo del tiempo que pone al espectador en una montaña rusa. Soy yo el que controla la velocidad de subida y de bajada. Hay algo maquiavélico en todo eso. Se juega con las expectativas de lo que va a pasar para mantener al espectador en vilo.
Has trabajado más en EEUU que en España. ¿Se trabaja distinto aquí que allí?
Realmente tengo una experiencia muy pequeñita en España. Soy madrileño y me gustaba el cine pero no encontré ninguna escuela aquí que me convenciera. De hecho estudié Economía un par de años. Lo dejé finalmente y logré ingresar en el Instituto de las Artes de California (CalArts) Y, sí, es muy diferente la forma de trabajo. Por ejemplo, los actores anglosajones son mucho más exigentes con el equipo técnico. Me acuerdo de un actor anglosajón pidió que nadie lo mirara en el rodaje. Cuando se graba una escena, puede haber cuarenta personas mirando al actor y algunas de ellas no se dan cuenta de que se han puesto delante de la línea de visión de este y puede desconcentrarle. Puede que alguna de esas personas, incluso, esté mirando su móvil y el actor piensa: "Yo me estoy dejando la vida en el personaje y uno allí está mirando su teléfono". Es una falta de respeto grande. Hay directores, como Tarantino, que prohíben los móviles en el set de rodaje. En España, sin embargo, los actores tienen mucha más paciencia.
Un capítulo de una serie americana puede costar lo que toda una serie española. ¿Qué aporta el dinero a una producción?
Yo he estado en alguna de esas series americanas donde he tenido tanto dinero para hacer un capítulo como el que se emplea para hacer una película. Todo tiene sus pros y sus contras. Cuanto más dinero tienes, hay más medios, pero también tienes más gente que está mirando lo que haces con su dinero y eso puede ser un problema para el creador. Hay algo bonito en estar haciendo un proyecto que tiene el dinero justo y que nadie venga a la cocina. Por otro lado, si no tienes dinero solo te queda usar la imaginación y la creatividad para llegar donde llegan otros con más presupuesto.
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