Dulce y otoñal: llega el color chocolate
En materia 'deco' el color chocolate es el tono de la temporada.

No es cuestión de conseguir un ambiente almibarado repleto de tonos suaves que nos recuerden al color de la miel. Se trata de todo lo contrario: de imprimir un efecto elegante y soberano con una tonalidad oscura, pero repleta de sensaciones y matices fundentes que nos evoquen el efecto tranquilizador y dulce del cacao más puro.

Hay ejemplos más simples y fáciles en los que este resultado es más evidente. Un gran sofá de tamaño XL tapizado con un tejido de terciopleo chocolate o en un viejo cuero tratado con cera no necesitan más aditamentos para resultar espectaculares en sí mismos. Su omnipresente estampa en una pieza tan familiar como el salón funciona perfectamente en <strong>decoración</strong> de estilo nórdico y minimalistauna decoración de estilo nórdico y minimalista que en un ambiente más recargado y tradicional. El modelo 'Budapest Soft' de Baxter, acabado en cuero chocolate, es un ejemplo que nos ilustra perfectamente.

De todos modos, y siempre que podamos hacerlo, es bueno respaldar la presencia de esta poderosa pieza con alguna otra propuesta, como una moderna bancada o un taburete con detalles en la misma tonalidad. El modelo 'Tracks' del diseñador Dan Yeffet, acabado en madera de nogal y mármol, completa un conjunto resultón y divertido.
Lo mismo ocurre en el mundo de las luminarias y los complementos, donde sencillos diseños acabados en todo tipo de materiales, como el acero, o el mismo mármol, y rematados en tonos chocolate elevan el trabajo sencillo a una capa superior más elegante y sublime. No luce igual el modelo de lámpara 'Cora' que el diseñador Karl Zahn realizó para la firma Roll&Hill en tono cacao que el mismo modelo acabado en dorado cromado.

La misma defensa merecen los pequeños detalles que se apuntan a esta moda “fondant” en cuestión de complementos. La línea de objetos para escritorio de la marca AYTM, que incluye desde un reloj de sobremesa a un vaciabolsillos o un espejo, no conseguirían el mismo resultado visual y de conjunto si en lugar de apostar por el mármol y el acero chocolate lo hicieran en acero y blanco nuclear.
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