Desvelado el secreto que desconocías de la freidora de aire

Seguro que más de una vez te han dicho que la decisión de adquirir una freidora de aire ha sido, es y será la mejor que has tomado. Y es que, como sabes, estos electrodomésticos, también conocidos como air fryers, son capaces de "freir" los alimentos sin apenas usar aceite. ¿Cómo? Pues muy sencillo, ya que, en lugar de sumergir los alimentos en grasa caliente, como ocurre en las freidoras convencionales, las freidoras de aire utilizan la tecnología de convección de aire caliente para obtener resultados similares, pero con mucho menos grasa y calorías. Un dispositivo que se ha convertido en un imprescindible para los amantes de la comida crujiente, pero sin renunciar a un estilo de vida saludable.

Con una freidora de aire, puedes disfrutar de tus platos favoritos con hasta un 80% menos de grasa. Además, al no haber inmersión en aceite, se evita la formación de acrilamida, una sustancia potencialmente nociva que se forma al freír algunos alimentos a altas temperaturas. Otra de sus ventajas es que son muy rápidas y cómodas, ya que la mayoría de los modelos calientan rápidamente y mantienen una temperatura constante, lo que reduce los tiempos de cocción. Además, su manejo es muy intuitivo, incluso para los menos familiarizados con la tecnología. Eso sí, hay un punto que nos interesa mucho, y que guarda relación con la forma en la que podemos limpiar nuestra air fryer y que debes tener en cuenta.

Desvelado el secreto que desconocías de la freidora de aire

Cuando se trata de la limpieza de todos estos pequeños electrodomésticos, nos surgen ciertas dudas. No sabemos muy bien si podemos utilizar para su limpieza un producto u otro, si se estropeará o si afectará el funcionamiento de algunos mecanismos. Pese a tanta tarea, se dice que las freidoras de aire son más fáciles de limpiar que una olla o una sartén porque no suelen dejar restos de aceite y alimentos pegados en sus paredes.

Cada fabricante detalla los trabajos de mantenimiento y limpieza específicos de su freidora de aire en las instrucciones, por lo que nunca está de más leer el manual antes de limpiarla por primera vez. No obstante, hay una serie de pasos a seguir que sirven para prácticamente todos los modelos del mercado y que son fundamentales para mantenerla en perfecto estado y alargar su vida útil. ¡Toma nota!

Antes de comenzar, asegúrate de desconectar la freidora de aire de la red eléctrica. Deja que el aparato se enfríe completamente para evitar quemaduras.

La mayoría de las freidoras de aire cuentan con componentes desmontables, como la bandeja, la cesta y, a veces, el compartimento de cocción. Retíralos con cuidado para su limpieza.

Si los componentes son aptos para lavavajillas, puedes introducirlos para una limpieza profunda. Si prefieres limpiarlos a mano, llena un recipiente con agua caliente y un poco de jabón. Deja los componentes en remojo durante unos minutos y luego utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar los restos de comida. Acláralos bien y déjalos secar por completo.

Para limpiar el interior de la freidora de aire, usa un paño suave humedecido en agua caliente y jabón. Frota suavemente las paredes interiores para eliminar los restos de grasa y comida. Para las esquinas y zonas de difícil acceso, puedes usar un cepillo de cerdas suaves o un cepillo de dientes viejo. Nunca sumerjas la freidora de aire en agua ni la pases bajo el grifo.

Con un paño húmedo, limpia el exterior de la freidora de aire. Evita el uso de productos abrasivos que puedan dañar el acabado. Enjuaga el paño y vuelve a pasar por el exterior para eliminar cualquier residuo de jabón.

Deja que todas las partes de la freidora de aire se sequen completamente antes de volver a montarlas. Nunca uses la freidora de aire con componentes húmedos o mojados.

Además de la limpieza después de cada uso, es recomendable realizar un mantenimiento más profundo cada cierto tiempo. Este incluiría la revisión de los componentes eléctricos y la eliminación de posibles restos de comida o grasa acumulados en lugares de difícil acceso.

Siguiendo estos pasos, tu freidora de aire estará siempre lista para preparar deliciosas recetas, manteniendo su eficacia y alargando su vida útil. Recuerda, una buena limpieza no solo garantiza la higiene, sino que también mejora su rendimiento.