La condena de Harvey Weinstein: 23 años por violación y agresión sexual
Los actos criminales del productor cinematográfico fueron en gran medida el desencadenante del movimiento #MeToo.
El pasado mes de febrero, el jurado que llevaba el caso de Harvey Weinstein en Nueva York declaraba culpable al productor de dos de los cinco delitos de los que se le acusaban: un delito sexual en primer grado a la ayudante de producción Mimi Haley (sexo oral forzado) y otro de violación en tercer grado a la actriz Jessica Mann, lo que hacía enfrentarse a una posible condena entre cinco y 29 años. El jurado, sin embargo, le exculpó entonces de los cargos de 'agresión sexual depredadora', lo que le libraba de una condena a cadena perpetua.
Este miércoles se dictaba sentencia. El hombre cuyas actuaciones desencadenaron en gran medida el movimiento #MeToo ha sido finalmente condenado a 23 años de prisión, correspondientes a 20 años por el primero de los dos delitos (acto sexual en primer grado) y 3 años por el segundo (violación en tercer grado). Las penas se cumplirán consecutivamente. Una vez terminadas, el magnate será supervisado cinco años.
"Si Harvey Weinstein no hubiera sido condenado por este jurado, habría sucedido una y otra vez (...). Me alivia que ahora sepa que no está por encima de la ley. Me alivia que haya mujeres más seguras porque él no está", ha dicho una de las víctimas, Mimi Haley (antes conocida como Mimi Haleyi), ante el jurado en unas declaraciones que recoge CNN, y que también desvela cómo Harvey Weinstein ha asegurado, desde una silla de ruedas y esposado, sentir "realmente remordimientos por esta situación".
"Lo siento de corazón. Voy a emplear mi tiempo en tratar de ser una persona mejor", ha indicado, antes de repetir que creía que las relaciones con las mujeres que le habían acusado habían sido consentidas, y se refirió específicamente a Jessica Mann. "Yo realmente, de verdad, tenía la impresión de que había tenido esa especie de relación, hace cinco años, con Jessica", insinuó.
Antes de que la sentencia hubiera sido dictada, Mimi no pudo reprimir las lágrimas al contar el abuso que sufrió por parte del productor y afirmó que los últimos dos años habían sido para ella un viacrucis protagonizado por la paranoia y el miedo diarios.
Por su parte, Jessica Mann hizo constar que la condena por lo que Harvey Weinstein la había hecho (tres años) era inferior a los cargos por drogas. "¿No me merezco más que la cocaína?", inquirió.)
En cuanto a la defensa de Harvey, insistió en pedir una sentencia de cinco años, lo mínimo estipulado para los actos delictivos de los que se le acusan, y recordó sus labores solidarias, problemas de salud y su avanzada edad, sin resultado.
Aunque el jurado de Nueva York ya ha emitido su fallo, a Harvey Weinstein todavía le queda pendiente un juicio en Los Ángeles por otros delitos sexuales, como la violación de una mujer y asaltar sexualmente a otra en febrero de 2013.
Este martes, además, trascendía la noticia de que el condenado había escrito en un mail que alguien debía "matar" a la actriz Jennifer Aniston después de escuchar que la actriz podía publicar en 'Enquirer' que también había sido víctima de abusos de Harvey Weinstein. Esta, por su parte, habría contando a una amiga que el productor le había tocado el trasero en numerosas ocasiones durante actos de la película 'Derailed' (2005) y que miraba "fijamente su escote".
El escándalo de Harvey Weinstein estalló en 2017, cuando las actrices Ashley Judd y Rose McGowan acusaron al afamado productor cinematográfico de haberlas acosado sexualmente. Desde entonces, fueron numerosas las artistas que se posicionaron del lado de sus compañeras y señalaran al magnate como culpable de diferentes abusos.
En la lista de las que sufrieron de una u otra manera las malas artes del productor figuran Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie, Ashley Judd o Salma Hayek, quien contó algunas de las proposiciones que Harvey tenía por costumbre hacer a sus víctimas.
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