La causa de la muerte del pasajero del vuelo de Londres a Singapur con más de 30 heridos

Un pasajero de 73 años ha fallecido y varias personas han resultado heridas esta madrugada en un vuelo entre Londres y Singapur afectado por fuertes turbulencias. El vuelo SQ321 de Singapur Airlines se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en Bangkok sobre las 10:45 hora española.

"Podemos confirmar que hay heridos y una víctima mortal a bordo del Boeing 777-300ER. Había un total de 211 pasajeros y 18 tripulantes a bordo", ha asegurado la compañia a través de un comunicado. "Singapore Airlines ofrece su más sentido pésame a la familia del fallecido".

Caída de 2.000 metros

Según datos del portal FlightRadar24, la aeronave perdió cerca de 2.000 metros de altitud en solo tres minutos. Tras cerca de 10 minutos en una altitud cercana a los 9.000 metros, inició el descenso hacia el aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok. Los testimonios de los supervivientes son estremecedores: "El avión empezó a inclinarse hacia arriba y a temblar, así que empecé a prepararme para lo que estaba ocurriendo. De repente se produjo una caída espectacular, de modo que todos los que estaban sentados y no llevaban puesto el cinturón de seguridad salieron despedidos inmediatamente hacia el techo" ha explicado el estudiante Dzafran Azmir.

Un fallecido de origen británcio

La aerolínea Singapore Airline ha confirmado que está colaborando con las autoridades tailandesas para dar asistencia médica a los pasajeros y ha enviado a un equipo a Bangkok para ofrecer apoyo adicional. Al menos 10 ambulancias se han desplazado al aeropuerto y han trasladado a los heridos al hospital Samitivej Srinakarin, en la capital tailandesa, según medios locales. "Nuestra prioridad es proporcionar toda la asistencia posible a todos los pasajeros y tripulación a bordo del avión", ha asegurado la compañía, una de las más prestigiosas del mundo. El pasajero fallecido, de 73 años, ha sufrido un ataque al corazón. Las fuertes turbulencias generó mucho páncio y los pasajeros que no llevaban atados los cinturones de seguridad salieron catapultados de sus sillas.